El histórico Team Italia está de vuelta. En el año del centenario de la Federación Italiana de Motociclismo, el equipo que tantos triunfos dio a la afición italiana está de vuelta. Fausto Gresini y Luca Cadalora fueron campeones del mundo en los años ochenta con las Garelli blancas decoradas con la bandera italiana. También se adjudicaron varios títulos de Campeones de Europa, con Pier Francesco Chili o Gabrielle Debbia. Otros pilotos también surgieron de aquella extraordinaria cantera, Alessandro Gramigni, Bruno Casanova o Max Biaggi fueron pilotos de la escudería.
Ezio Gianola fue campeón de Italia de 125cc en 1985 siendo miembro del Team Italia, posteriormente fue subcampeón del mundo de la categoría y uno de los mejores pilotos del octavo de litro en la década de los ochenta. El “rey sin corona” dirige ahora a las jóvenes promesas en el Campeonato de Italia y en el Campeonato de España.
El equipo debutó en Jerez con una cuarta plaza de Romano Fenati, quien salió desde la primera línea de parrilla. Ezio Gianola se pasó prácticamente todo el fin de semana en el box de su equipo, sin separarse de sus pilotos y mecánicos, y tuvo un rato para atendernos y explicarnos los objetivos del Team Italia.
«El Team Italia Es un proyecto de la Federación Italiana. Les explicamos cual creíamos que debía ser la nueva línea para el futuro de Italia. Tenemos un problema, no tenemos una tradición de pilotos como antes. Nos va bien en MotoGp y Moto2, pero hay que asegurar una línea que lleve a los pilotos jóvenes al Mundial.”
El objetivo, básicamente, es recuperar el estilo y el espíritu del Team Italia, que funcionó tan bien en los años ochenta…
“Si, aquel era un equipo muy fuerte, con Garelli y Morbidelli, ganamos el mundial con Gresini y Cadalora. Este año la federación cumple 100 años y reemprende la idea, con la misma decoración incluso. Tratamos de crear una pirámide desde la pre-gp hasta 125cc en el CIV (Campeonato de Italia) y en el CEV (Campeonato de España), hasta el mundial, donde Roberto Locatelli dirige la estructura con Luigi Morciano y Alessandro Tonucci como pilotos. Pienso que la mejor idea es enfrentarse a pilotos de toda Europa y, para ello, lo mejor es participar en el CEV, que para nosotros es una referencia, que nos va a decir donde está Italia.
Al principio la federación no veía clara la idea, pero explicamos cual creemos que debe ser el camino, ir poco a poco. Gracias al apoyo de Team Gabrielli, que es un equipo fuerte en Italia, concesionario de Piaggio, podemos participar en los tres campeonatos. Posteriormente a la Federación le gusto mucho el proyecto, apostando por una continuidad de 3 a 5 años, en todas las categorías, minomoto, pregp,125cc. En Italia tenemos pilotos fuertes de 14 años, pero tenemos la categoría de sport production, que es una categoría un poco vieja y un poco difícil para empezar, por lo que la federación se plantea renovar el reglamento.
Si hay posibilidad de ir al mundial, se irá al mundial, pero con el ejemplo de Maverick Viñales o Miguel Angel Oliveira, es decir, si se está delante, no si se está el 20º. Si no estamos preparados, no iremos al mundial.”
Los pilotos que participan en el CEV son Romano Fenati y Niccoló Antonelli…
“Son pilotos rápidos, pero el mayor problema es trabajar con la mentalidad del mundial cuando el piloto tiene 15 años. Es fundamental disfrutar la moto al máximo, es una labor mental, trabajar los aspectos psicológicos del piloto, por encima de aspectos mecánicos.
Tenemos dos pilotos de 15 años para competir en el CEV, Fenati y Antonelli. Estamos trabajando a buen ritmo, junto con con Aprilia, para mejorar.
Para nosotros el ejemplo es el equipo de Emilio Alzamora, aquí está el tope, la referencia. Aun estamos lejos y por eso hay que aprovechar el tiempo, pero estamos en el camino. Hay circuitos que no conocen los pilotos, es todo nuevo para ellos, pero pienso que estamos en una muy buena línea, Hoy (sábado 16 de Abril) Antonelli está lesionado y hoy ha marcado un muy bien tiempo. Pienso que si nosotros somos fuertes en el CEV tendremos una muy buena referencia para el mundial, enfrentarse a motos y pilotos tan fuertes, es un estimulo para nosotros.”
Cuéntanos que recuerdos te trae el circuito de Jerez…
“Siento un poco de dolor al recordar lo que me sucedió aquí en Jerez. En el 91 con Derbi, íbamos ganando y en la última vuelta… la suerte, siempre igual, se rompió el pistón en un día en el que pudimos ganar con Derbi en España.
Estuve dos años con ellos, pienso que valoraron mucho mi trabajo. Cuando llegue a Derbi, Herreros, Martínez, , etc.. lo habían dejado, Era un equipo con gloria, pero un poco viejo.. y Rabasa pensó que para ganar otro título mundial había que cambiarlo todo. Al principio no andaba bien, pero tras trabajarla mejoró, nos pasamos el año 1990 trabajando constantemente. Cuando ocurrió lo de Jerez en 1991, me regalaron una medalla de oro, que ponía «El rey sin corona» Ganar en Jerez delante de cien mil personas, hubiera sido mucho, y habría cambiado mucho la aventura.
Guardo grandes recuerdos de la familia Rabasa, siempre se me llamo el rey sin corona, hablaban así de mí en Derbi. La familia Rabasa fue la última gran familia de las carreras.”