El método Nakamoto: los Mappings del GP de la Comunidad Valenciana
Mapping 4: sin querer, ni mucho menos, despreciar la frenética victoria de Segio García Dols en Cheste, me cuesta no recuperar en estos últimos mappings la costumbre de empezar por el que menos se ha hablado ante el aluvión de información/desinformación que ha llegado desde minutos después de su explosión en el trazado valenciano, y me refiero a Xavi Artigas. En este deporte, mientras resulta un deporte, un domingo cualquiera aparece una estrella en potencia tan sólo por la espectacularidad de su puesta en escena. En los últimos tiempos lo hizo Masiá, igual también flipamos un poco con Alonso López y su absoluto parecido en las formas con Joan Mir y este final de temporada lo hemos hecho con García Dols y Artigas, dos rookies «puros puros» (nada de soy rookie pero llevo 7 wild cards del año pasado) y mucho, mucho, mucho… gas.
Gas señores, esto es lo que metieron Artigas y García Dols en Cheste. Y si lo del primero fue de traca, consiguiendo romper la carrera por ritmo y velocidad (algo que no estamos viendo demasiado en los últimos tiempos porque nadie tiene las condiciones ni asume el riesgo de hacerlo), lo de García Dols parace de justicia divina. Y es que debutar en una plaza tan visible como la del Estrella Galicia, Sky VR46 o el KTM Ajo ha parecido ser en los últimos tiempos más una losa y más que una garantía de buenos resultados o aprendizaje ha resultado ser garantía de desquicie, pérdida de confianza y del «mojo» (como Austin Powers) particular que el piloto pudiera traer puesto. Algo que no sabemos (ni sabremos) que pueda haber hecho la atmósfera del EG 0’0 más o menos respirable, amén de los aciertos o desaciertos técnicos del equipo sobre las motos, pero lo cierto que ha sido confirmarse la salida de sus dos pilotos para 2020 y llegar los resultados de uno y de otro, lo que me hace pensar que quizá la victoria sea un justo premio para Sergio García y un excesivo premio para el equipo. Pero como he escrito, ni lo sabemos ni lo sabremos. De Artigas sólo decir que gracias por el show, te estaremos observando chaval.
Mapping 16: Oh vaya, un buen resultado puntual de Andrea Migno al final de temporada…
Mapping 12: Oh vaya, me dicen mis compañeros de MotoRaceNation que no flipe tanto con el buen final de temporada de Thomas Luthi aunque me empeñe en ver en su pilotaje una sutil agresividad que antes no le veía, sobre todo, no le veo bajadas de rendimiento en la segunda mitad. Bien es cierto que la carrera de Moto2 se redujo drásticamente debido a la bandera roja de Moto3 (que ya os vale ver una moto echando humo y quedaros mirando unos a otros esperando a que no pase nada…) y que igual esto amortiguara esta típica bajada de rendimiento del suizo (no, si al final tendrán razón ellos…) pero no pierdo la esperanza de recuperar a un piloto experimentado con ganas de ganar en Moto2 en el futuro que pueda poner en duda y jaque el empuje de los nuevos, como puedan ser Jorge Navarro o Jorge Martín (vaya final de temporada del madrileño…), máxime ante la fuga obligada del, posiblemente y al entender del abajo firmante, el mayor talento que tenía la categoría hasta Valencia que no era otro que Brad Binder «el Binder bueno». Ojalá Johann Zarco cumpla con ese rol de piloto ganador y esa voluntad de no querer hacer bulto en MotoGP para dar espectáculo y pilotaje como lo hizo en Moto2.
Por cierto, hablando del Pisuerga, puede que Zarco no sea el más popular de los pilotos por decir lo que piensa en contra de la corriente «bien queda» que inunda este deporte en el que no se puede decir que un piloto o equipo está por debajo de la media (y cuando queráis echáis un ojo a la segunda mitad de la tabla de los pilotos de Moto2 rodando más lentos con el musculado motor Triumph que con el venerable Honda 600…) y además, ofende y te quita razón el decir lo que los números, reiterados, repetidos y machacados, demuestras inexorable y estadísticamente: el Avintia está en MotoGP para hacer bulto y Nakagami es una cabezonería de HRC (como ha demostrado la buena, buena-correcta actuación de Zarco sobre su moto). Fijaos si el Avintia está para hacer bulto que el que no haya visto que hace bulto por contrato este fin de semana es que sencillamente no quiere ver o quiere quedar bien con no se sabe muy bien quién diciendo lo que los números y los contratos reflejan: el Avintia es un equipo que compite con material desfasado por contrato, y esto no perimitirá nunca a ninguno de sus pilotos estar delante, y esto es así por contrato.
Algo que de repente ha despertado vergüenzas que ya sabíamos de antemano, aunque sólo fuera por la obviedad, una obviedad aún más palpable cuando equipo y proveedor se ven obligados a lanzar comunicados de prensa en plan «va, que el año que viene tendremos motos menos viejas que éste…» Pues ha pasado y lo han llamado «upgrade». Johann no piques y baja a Moto2.
Mapping 27: con ese dorsal y una motogp sólo se puede ir bien. Y es lo que ha hecho Íker Lecuona. Quizá el no saber que su moto no es una buena moto le haya hecho adaptarse rápidamente a lo que tenía y en un fin de semana en el que lo normal era ni haberse clasificado ha dejado muy buen sabor de boca el valenciano. También es cierto que el Tech3 es uno de esos equipos que se fija, normalmente y no hagamos chistes con Shyarin, en quién ficha y quién no. Ahora falta ver dónde está el techo de Íker, pilotos que han sido capaz de ir rápidos en MotoGP nada más catarla (ni pretemporada ni leches) hemos visto unos cuantos, pero amigo, raspar el último medio segundo es otro cantar, es sencillamente otra categoría que exige pilotos de otra categoría (parece una redundancia pero es un juego de palabras, así que si no lo has entendido vuelve a leer, por favor). El tiempo dirá cúal es la categoría de Iker ahora que está en MotoGP, de momento ha empezado bastante bien.
Mapping Márquez: la llegada de Alex Márquez no sólo a MotoGP, sino a una plaza (envenenada) como es la de piloto oficial Honda en el equipo oficial Honda (recordemos que Crutchlow y Nakagami también son pilotos oficiales Honda) es tan obvia y merecida que si había alguna duda de repente todo el mundo tiene la necesidad de justificarla. Mismo manager, mismos patrocinadores del equipo, mismos patrocinadores personales y la necesidad de tener contento a Marc en Honda no se les vaya a marcar un Rossi 2004 no son motivos que haya que tener en cuenta en la llegada de Alex a Honda.
¿Verdad?
Lo que sí es bastante (más) obvio es todo el revuelo que se ha formado y finalizado parcialmente con la retirada de Jorge Lorenzo y posterior llegada de Alex Márquez a MotoGP. Todo un tejemaneje de intereses que no se sabe muy bien cúando empezó y que me hace entender de otra forma la intencionalidad que pudiera tener Ezpeleta cuando «sugiriera» a Lorenzo que decidiera su futuro en breve, estando más que patente la necesidad de Dorna de mantener a Zarco en MotoGP para, probablemente, respetar algún tipo de compromiso similar al que tienen con BT (aka British Telecom) por el que MotoGP está obligado a tener dos pilotos británicos en Moto2 y otros dos más en Moto3 (de todos los que sólo McPhee se libra con cierta nota de la quema, por cierto). Tanto es el interés que los hilos movidos por el promotor han incluído fusilar a pilotos en activo como Danilo Petrucci (que por unas horas estuvo despedido y que veremos a ver cuánto dura visto lo querido que es en su equipo) o quitarle y ponerle pilotos al Pramac Racing sin que el Pramac Racing lo supiera, incluso Ducati le ha llegado a firmar por escrito motos de tan sólo segunda mano al Avinitia. Todas estas maniobras desde la cúpula de MotoGP es algo que siempre hemos sospechado y resultaba (aún más) obvio que lo escrito sobre la coyuntura del fichaje de Alex Márquez, pero nunca las habíamos visto y confirmado hasta que la profesionalidad y poco miedo a ofender de unos muy poquitos periodistas profesionales nos ha contado en directo mostrando unas interioridades que nunca se quisieron mostrar y que han hecho daño.
También resulta (bastante más) obvio que Marc Márquez tiene en Honda a todo su clan. Por lo que sea, pero el caso es que ahora los tiene, o se ha encontrado, a todos allí metidos. Y está, o se ha encontrado, en disposición de ejercer mucho poder y presión sobre su equipo y sobre el Mundial, de una manera parecida a lo que ya hiciera Valentino Rossi en el pasado decidiendo qué neumáticos llevaban sus compañeros de marca con la ayuda de Ezpeleta. En cualquiera de los dos casos, buscado o no, ese poder se basa en la fuerza que te da ser el dominador deportivo de una época, y nos guste o no, esto ha sido así y por lo visto, podría seguir siéndolo por muy única que sea la centralita única.
Y a Alex desearle suerte, que la va a necesitar. No es la mejor plaza para debutar ni la mejor comparación con el otro lado del box. Ojalá me equivoque pero MotoGP está llena de Campeones del Mundo de Moto2 que han sido mucho más contundentes que Alex en su periplo por la categoría intermedia, y me refiero a Bagnaia, Morbidelli, Zarco y hasta Pol Espargaró, y ninguno de ellos está deslumbrando con la luz que deslumbran los llamados a triunfar o a disputar la victoria en cada cita. Otros casos como el de Tito Rabat despertaban más dudas, por su pilotaje y forma de adaptarse a los cambios, lento pero seguro, pero lentamente, algo que te puede hacer caer en el olvido de los pilotos llamados a no ganar en MotoGP y que me resulta muy análogo con las condiciones y periplo por Moto2 demostrado por Alex, amén del potro de tortura que tendrá que llevar.
El tiempo dará o quitará razones y ojalá me equivoque y brille con luz propia, pero en la llegada de pilotos a MotoGP lo que si está brillando por su ausencia es el método que Nakamoto le impuso a Marc Márquez en Moto2: soportar la presión de verse obligado a ganar, algo de lo que, por la irregularidad de resultados parece que no abunda en la parrilla de MotoGP.
No olviden vitaminarse ni mineralizarse y, sobre todo, no olviden que «sólo» son carreras de motos.