Marc Márquez y Fabio Quartararo nos han regalado una bonita carrera de MotoGp en el Gran Premio de San Marino.

Costaba creer hace unos meses que el joven bicampeón del FIM CEV que pasó de puntillas por Moto3 y que mejoró el año pasado en Moto2 pudiera protagonizar una entrada en MotoGp con tanta buena actuación, situándose como el primer piloto Yamaha en rendimiento, a pesar de ser piloto de una escudería satélite.

Pero el joven aprendiz se topó con el maestro Márquez, quien en esta ocasión no falló en el mano a mano final, a pesar de la resistencia del francés.

Quartararo despachó al poleman Viñales con un adelantamiento de escándalo en las primeras vueltas, y tan solo Márquez podía seguir el fuerte ritmo del piloto del Petronas.

Y así, vuelta tras vuelta, con Quartararo apretando y Márquez estudiando tras él, mientras Viñales trataba de no perder contacto y Rossi y Morbidelli luchaban por la cuarta plaza, en una carrera en la que Yamaha lograba meter cuatro pilotos entre los cinco primeros.

Inexplicable discreción en Ducati, con Andrea Dovizioso, sexto, como mejor piloto en meta, y Petrucci décimo.

Justo tras el italiano terminó otro de los grandes protagonistas del fin de semana, Pol Espargaró, terminando séptimo una carrera en la que salía segundo, en un gran éxito personal y para KTM.

Peor suerte tuvo Álex Rins, quien se fue al suelo cuando trataba de llegar a la lucha por la quinta plaza. Su compañero Mir terminó octavo.