Sensacional debut de Álvaro Bautista
El Campeonato del Mundo de Superbike ha comenzado esta madrugada en el circuito australiano de Phillip Island.
Y lo ha hecho con un debut sonado. El de Álvaro Bautista. El talaverano ha arrasado en la prueba inaugural en su nueva misión, devolver a Ducati el título mundial de las motos derivadas de serie y, de paso, tratar de dinamitar el reinado de Jonathan Rea y Kawasaki (lean el magnífico artículo de Manuel Pecino en Motorlonews) durante los últimos años.
Phillip Island no suele ser significativo de lo que pueda ocurrir el resto del año, pero el debut de Bautista solo puede calificarse de sensacional.
Tras brillar en los test y en los libres, fue superado por Rea en la superpole. Sin embargo, en carrera, superó a Rea en las primeras curvas y, desde ese momento, impuso un ritmo constante a bordo de la nueva Panigale V4 hasta superar la línea de meta con quince segundos de ventaja sobre el resto, un barbaridad.
Desde que lo hiciera Jordi Torres, un español no ganaba un piloto español en la categoría, rompiendo una sequía de cuatro temporadas. A nivel personal, la última victoria de Bautista se remontaba a la temporada 2009 en 250cc.
Ya con Bautista destacado, Rea libró la batalla por la segunda posición. Primero con su compañero Leon Haslam, que disputó la plaza hasta que se fue al suelo a diez vueltas del final. Y, posteriormente, con la Yamaha de Lowes, la BMW de Sykes y la Kawasaki de Razgatlioglu, a quienes se unió al final Marco Melandri, que superó con su Yamaha privada a las oficiales de Lowes y Van der Mark para firmar la segunda posición y subir al pódium.
El turco Razgatlioglu fue sexto, por delante de Tom Sykes y su esperanzador debut con la BMW. Cortese fue octavo y Rinaldi noveno con la Ducati semioficial, superando a un discreto Chaz Davies y a Jordi Torres, undécimo en su primera carrera con el Team Pedercini.