Marc Márquez, Campeón del Mundo de MotoGp 2018
Marc Márquez sigue haciendo historia. El piloto de Cervera se ha proclamado hoy en Motegi, sede del Gran Premio de Japón, Campeón del Mundo de MotoGp.
A sus veinticinco años, Márquez suma ya cinco títulos mundiales en la categoría grande, y siete en el total de su palmarés.
No fue una carrera fácil, con un guión fuera de lo previsto. Cuando todos los pronósticos auguraban un dominio de la Ducati de Andrea Dovizioso, Márquez supo agarrarse a la rueda del italiano, superarlo y forzar el error de su rival.
Y tras la salida, Dovizioso cumplió con su papel, tirar y tirar, tratando de abrir hueco. Solo Miller (autor de una salida un tanto irregular) y Márquez, pudieron seguir la rueda, aunque poco después llegará el británico Cal Crutchlow.
Las Suzuki de Iannone y Rins progresaban hasta situarse quinto y sexto. Posteriormente, Miller se iría por el suelo.
En cabeza quedaban Dovizioso, Márquez y Crutchlow. Márquez hizo un primer intento a diez vueltas del final, pero pisó por encima del piano, y el italiano recuperó su plaza.
Se relajó unos minutos, y a tres del final volvió a atacar. Dovi aguantó su rueda, esperando el momento del hachazo, pero a vuelta y media del final, la presión pudo con él y perdió el tren delantero y, con la caída, las mínimas opciones de evitar el título de Márquez.
Crutchlow progresó hasta la segunda posición y Rins se llevó un soberbio premio en forma de pódium en casa de su fabricante.
Valentino Rossi mantuvo el orgullo de Yamaha para ser cuarto, por delante de un inmenso Álvaro Bautista, quien suena como posible sustituto de Lorenzo con la Ducati oficial en el próximo Gran Premio.
El toledano superó a Zarco, mediatizado por la salida de Miller, durante el tramo final y acabó quinto como primera Ducati en línea de meta.
Viñales maquilló la carrera firmando el séptimo puesto, por delante de Pedrosa, mientras Pol Espargaró sumaba los puntos de la decimotercera plaza. Su hermano Aleix se retiró al comienzo de la prueba y Jordi Torres fue decimoséptimo, pegado a su compañero Simeon.