Un final feliz: los Mappings del Gran Premio de Tailandia
Y quizá, lo segundo peor de mis vacaciones y la pésima e insultante organización que contraté (el que quiera saber que contacte por privado) haya sido no escribir los mappings del GP de Aragón.
Vámonos de gira asiática buena.
Mapping +66: Éste es el prefijo que deben marcar en su teléfono antes de cualquier otras nueve cifras al azar y decir al que descuelgue, aunque no nos entienda, gracias por entender este deporte. La rivalidad mal entendida por algunos fans y sobre todo medios de comunicación incendiarios que no han visto una moto en su puta vida ha hecho que los abucheos y el desprecio a los que hacen este deporte grande (despreciando al deporte que pagas ver de rebote) se hayan convertido en nota habitual en las ceremonias de podio de MotoGP. Tanto que una de las noticias que recogen diversos medios es, precisamente, la ausencia de silbidos en la ceremonia y la aparición de aplausos. Un público que disfruta del espectáculo y que no tiene que esperar a que nadie se caiga para aplaudir. Ya sabemos que gilipollas hay en todos los sitios y que siempre son los que hacen menos ruido, pero parece que a Tailandia no han llegado. Enhorabuena por el final feliz.
Por cierto, con el 66, Niki Tuuli. El finlandés que asombrara con su debut en el Mundial de SSP en 2017 consiguió puntuar en Tailandia tras una accidentada llegada a Moto2 a media temporada. Este tio es puro talento, sigánle porque si lo gestiona bien, debería dar guerra.
Mapping 19: y mientras nos asombramos de un público que es capaz de disfrutar del espectáculo que puede llegar a ser una carrera de motitos, el abajo firmante no aguanta una nueva entrada sin ensalzar a los cielos el papel que Álvaro Bautista está realizando en este 2019 con una moto con especificaciones 2016. En Buriram Álvaro llego a la octava posición, por delante de los elegidos por Ducati para continuar con la marca, léase Danilo Petrucci y Jack Miller, por delante de un piloto que no hace más que decir que no tiene que demostrar nada como es Andrea Iannone y su gran Suzuki, (quizá una moto muy por encima de las posibilidades de sus pilotos) mientras Álvaro SÍ demuestra qué gran piloto es con una moto que no quiere ver nadie ni en pintura un gran premio sí y otro también. Si bien es cierto que la escabechina que se está produciendo en las SBK es antológica, anti-lógica y alarmante por los zorros que quedará hecha la parrilla de aquel campeonato en 2019, deben felicitarse de la llegada de Álvaro y debemos felicitarnos de tener en Álvaro en un lugar en el que, a priori, será valorado. Álvaro Bautista es el enésimo ejemplo de la desastrosa politica deportiva de Ducati en MotoGP. Los pilotos con los que Domenicali ha elegido competir en 2019, también son ejemplo.
Mapping 88: de Buriram Jorge Martín debe felicitarse doblemente, por un lado por una cerebralidad magistral (si quitamos cuando tiró a Masaki, ése incidente que dirección de carrera dejó pasar) para que con una mano inmovilizada y debiendo pilotar con una prótesis que le moviera los dedos (dejad de llamarlo guante biónico, ni Jorge es Cyborg ni MotoGP es La Liga de la Justicia), máxime en una carrera dónde las adrenalíticas actuaciones de diversos pilotos (que Darryn Binder terminara fuera de carrera es lo más parecido al karma nunca visto en Moto3) invitaban a terminar la carrera fuera de tiempo, y por otra parte, por verse bendecido al fin por eso que sólo los campeones tienen: la suerte del campeón. No me alegró ver como Enea Bastianini arrastraba a Marco Bezzechi a falta de dos o tres curvas dejando que Martín aumente su ventaja a más de 25 puntos en la general. Pero siendo justos, Martín tuvo en Tailandia la suerte que le faltó en otros GP’s.
En Tailandia los italianos nos dieron bien para el pelo, copando el podio con una victoria más o menos merecida de Fabio Di Giannantonio seguido de Lorenzo Dalla Porta y Dennis Foggia, aunque es un podio que deja en el recuerdo a todos estos pilotos italianos que estaban llamados a arrasar en la pista y fuera de ellas. A este paso, Niccolo Bulega, Niccolo Antonelli, Enea Bastianini o Andrea Migno van a terminar siendo los abanderados de lo que esperábamos y nunca llegó. Quién sabe si se ha puesto demasiada presión sobre ellos. Por otra parte, Dennis Foggia se convierte en el primer piloto nacido en el siglo XXI en subir al podio de Moto3 con 17 años y 10 meses justos. Igual es cosa mía, pero para la prisa que hay por llegar al Mundial de Moto3 y sobre todo para irse de él, parece que la media de edad en llegar al podio ha subido un poquito, ¿no?.
Mapping 25: Uno de los ganadores de Tailandia fue Maverick Viñales, en realidad Yamaha en general, que llevó a tres de sus cuatro motos al top 5, con Valentino Rossi optando al podio hasta la última curva y Johann Zarco quedando como el primer independiente que nunca debió dejar de ser. Y fue el mismo Zarco el que nos dió una de las claves de la mejoría de Yamaha en Buriram, la falta de fuertes aceleraciones en el T2 y T3, algo que veremos confirmado o desmentido en el próximo GP de Japón en el temido Stop & Go por excelencia el circuito de Motegi. Pero el caso es que Viñales por fin volvió a ser la primera Yamaha, algo que no conseguía desde tanto tiempo que ni me voy a molestar en investigar y que ha llevado por el camino a repartir críticas al Campeonato, a Michelin, a Forcada, a Yamaha, a los circuitos, al contrato que firmó a principio de año y puede que hasta al resto de pilotos que son unos cobardes y van muy rápidos. Un resultado para recordarse quién es (piloto oficial Yamaha) y a qué ha venido, a currar para ganar, como intenta GP tras GP el yayo de al lado. En Buriram consiguió ganarle, veremos qué pasa en las fuertes aceleraciones de Motegi y si el maligno electroduende que asola Yamaha ya se ha cansado de trolear a los de Iwata.
Mapping 42: y porque había que poner un número y al final terminas poniendo el del Capitán Pecco Bagnania, pero el papel que está tomando el Sky Racing en Moto2 con Bagnaia intratable y Luca Marini en progresión tipo «Alex Márquez 2017 mode» es de absolutos amos muy a pesar de los esfuerzos de las KTM de Miguel Oliveira y Brad Binder, quienes por un momento parecían poder hacer frente a Pecco. La determinación con la que Bagnaia está afrontando la lucha final por el campeonato está arrasando con la voluntad de Oliveira y KTM, pero si tiramos de comparación (esa maldita arma de doble filo en la que se basa la competición) algo muy bueno debe estar ayudando a Pecco en el Sky Racing cuando su compañero Marini se está haciendo asiduo al cajón en este 2018, además sin posibilidad de réplica por muchos de los contendientes. Si vamos por equipos, tampoco hay que despreciar el trabajo de KTM y su progresión a lo largo del año, y si seguimos por equipo, definitivamente hay que nombrar el mal momento que está pasando el EG 0’0, el VdS, el antiguo Monlau o cómo quieran ponerle a la perrita. Mirando hacía atrás uno no sabe si todo el follón entre Van der Straten y Michael Bartholemy ha acabado salpicando al estado del resto de la estructura que por muy independiente que sea al final llevan todos los mismos colores y patrocinadores. En Moto3 la salida de Canet y su «oportuna» lesión de cara a la gira asiática se suma a la concatenación de malos resultados en uno de los equipos más finos y llamados a la gloria de Moto2 en este año. ¿De verdad que el EG 0’0 y sus pilotos merecen acabar por los suelos, clasificarse mal, verse forzados a ir más allá del límite? Si la alegría va por barrios y repartimos méritos por equipos en el Sky y KTM, en el EG 0’0 no es ni medio normal lo que está pasando.
Mapping 27: fantástico séptimo puesto de Iker Lecuona en Tailandia. Iker igual no es uno de esos pilotos que llegan arrasando y/o son pura simpatía ante la cámara y caen bien. Pero es de esos que van trabajando en en entorno poco latino y al final los resultados van saliendo. En la tabla se ha situado por delante de reputados nombres como Simone yatevale Corsi, Sam Lowes o Dominique Aegerter. ¡Qué poco se habla y conocemos de este chico!. Puestos a nombrar gente, fantástico Vicente Pérez en Moto3 y lamentar las numerosas caídas de la categoría.
La de Darryn Binder también.
Mapping 41: hablando de pilotos a los que la cámara quiere y tan graciosos quedan. Aleix Espargaró, el piloto que sólo es capaz de brillar sobre Aprilias, nos dejó en Aragón una actuación para enmarcar y venerar, y bien que le valió para amenazar a Aprilia con retirarse si no mejoraban la línea de desarrollo porque «se la jugaba y le sacaba 30 segundos a su compañero». Pues en Buriram sólo le sacó 2. Si en un circuito como Aragón terminas sexto es porque algo bueno tiene que tener la Aprilia, si al siguiente circuito te las ves para puntuar con la misma moto, puede que lo que haya cambiado sea la actitud del piloto. Esto es algo que en mi opinión hemos visto largo y tendido en Dani Pedrosa, aunque en Buriram quisimos deslumbrar un atisbo de ese guerrero que un día vimos y que cayó cuando igualaba su mejor resultado del año: quinto. He dicho que su mejor resultado del año ha sido quinto. Pues una de dos, y dejemos fuera de la ecuación los podios de Cal Crutchlow este año, o falla el piloto o falla la moto que parece sólo saber llevar Márquez.
Mapping 93: y no se me ocurre mayor final feliz que rememorar la carrera de MotoGP que tan magistralmente ganó Marc Márquez a, por fin, Andrea Dovizioso. El hijo mayor de Juliá venció a Dovizioso justo cómo más le duele a un piloto, en su punto fuerte. Nunca sabremos dónde acaba la improvisación y dónde empieza la estrategia con este sobrado que es Marc, estrategia que en Buriram pudimos ver a raudales y de esa que se disfruta a toro pasado, cuando has entendido lo que has visto, cuando entiendes que los pilotos estaban cortando gas en la recta, cuando es posible que Marc quisiera llegar primero a la última curva para provocar un error de Dovizioso (que ni lo sabemos ni lo sabremos con certeza, pero de ser así… ¿cuántas veces habríamos de quitarnos el sombrero?) Una carrera digna de los mejores tiempos de 125 cuando en ella competían pilotos experimentados y que además contó con el aliciente de ver a Rossi liderar y pelear. Marc ya tiene a tiro el Mundial para ganarlo en el circuito casa de su jefe. Vamos a ir comprando café porque no creo que se guarde mucho para ganar en Motegi.
No olviden vitaminarse ni mineralizarse, nos leemos tras el GP de Japón (esperamos que con Jorge Martín y Jorge Lorenzo a punto) y nos oímos en @MotoRaceNation.
PD: si han llegado hasta aquí… vaya rollo les he metido!!