Jonathan Rea ha dado otro paso para convertirse en el piloto con mejor palmarés del Campeonato del Mundo de Superbikes.

Con su victoria en la carrera uno celebrada este mediodía en Brno, el norirlandés ya suma sesenta victorias en el campeonato, superando el record que compartía junto a otra leyenda, Carl Fogarty, a quien, con toda probabilidad, igualará en el olimpo de los campeones cuando sume su cuarto título.

Lejos queda aquella segunda carrera de Misano en 2009, cuando Rea lograba su primera victoria con la Honda de Ten Kate, aquella que le sacaba por orejas en cualquier momento, pero que fue el único en poder llevar a lo más alto, hasta que en 2015 fichó por Kawasaki y comenzó su dominio absoluto.

La carrera de hoy en Brno se ha hecho de rogar, y mucho. Primero con una bandera negra en la tercera vuelta, cuando Rinaldi en su caída deshinchó un airfence.  Después por culpa del semáforo en la reanudación, que no funcionaba correctamente.

Ya en carrera, no tardó Rea en superar a su compañero Sykes, autor de la pole, y poner tierra de por medio para plantarse primero en meta con una holgada ventaja respecto a Marco Melandri, segundo, devolviendo a Ducati al pódium tras el desastre de Donington.

Van der Mark ganó a Lowes el duelo (sin miramientos) con su compañero Lowes, y las Aprilia (Laverty y Savadori) superaron a Chaz Davies.

Román Ramos fue el mejor de los tres españoles en la llegada, firmando la decimotercera posición, por delante de Xavi Forés, que continua arrastrando los problemas que convirtieron en un calvario su participación en la ronda anterior.

Jordi Torres no pudo terminar por problemas mecánicos. El catalán cayó en la primera parte de la carrera, aprovechando el parón por la bandera roja para reparar la moto, pero en la reanudación poco pudo hacer.