Bravo Jorge. Enhorabuena por esta carrera y por esta victoria.

Jorge Lorenzo no ha tenido rival en el Gran Premio de Italia de MotoGp. Ya lo vaticinaba ayer nuestro buen amigo Lucio en Motorlunews, Lorenzo tiene el mejor ritmo y, si nada se tuerce, ganará.

Después de ser descartado por el capo de Ducati para continuar en el equipo (75% ignorancia y 25% racanería por parte del gurú Domenicalli), Jorge aplicó la vieja teoría: Para lo que me queda en el convento…

Salió segundo, se situó en primera posición, y recuperó el martillo de las grandes ocasiones, logrando lo que otros nunca lograron, ganar una carrera con Ducati, y solo Stoner necesitó menos carreras para lograr la primera victoria. Lorenzo no ganaba desde 23 grandes premios atrás, pero hoy, al fin, lo ha logrado.

No pudieron con él ni el líder Marc Màrquez, que se fue al suelo a las primeras de cambio, viéndose obligado a hacer una remontada imposible, en la que tan solo superó a dos pilotos para terminar decimosexto y penalizar con el segundo cero del año. Nota mental: Los imbéciles que aplaudieron su caída, por favor, dejen de molestar en los circuitos, sobráis.

No pudo Dovizioso, segundo gran parte de la carrera, y que al final a punto estuvo de perder la plaza ante un enorme Valentino Rossi, que subió al pódium tras lograr la pole y pelear contras las dos Suzuki oficiales, Crutchlow y Petrucci, gran piloto, más que probable sustituto de Lorenzo en Ducati, pero a quien le falta el toque de los campeones.

Discreción, de nuevo, en el resultado de Maverick Viñales, con un octavo puesto que sigue alimentando los males de Yamaha esta temporada. Y a punto estuvo de ser superado por un genial Álvaro Bautista, que metió su Ducati privada en el top-10, por delante de Johan Zarco, bastante más discreto de lo habitual.

Mala suerte, de nuevo, para Dani Pedrosa, que redondeó un nefasto fin de semana con una caída en la primera vuelta. El único consuelo, que cuando se toca fondo, solo se puede ir a mejor.