Josonen talks about…Gran Premio de Argentina
THE SAME OLD SHIT (vamos: la misma mierda…)
¡Muy buenas a todos!
Como si de un bucle infernal se tratase, o viviésemos todos en el día de la Marmota (inolvidable peli de Bill Murray con Andie Mcdowell que aquí se tradujo como Atrapado en el Tiempo), volvemos a la época del lodo y el barro. A aquellos infumables días en las que los Manolos abrían su apestoso programa hablando de “motos”, el Marca y el As competían a ver quien ofrecía el titular más escandaloso, y la afición casi que quedaba a través de las RRSS en el parking del Carrefour más cercano para darse unas yoyas con la mano abierta.
Volveremos a escuchar pitidos, abucheos, insultos, a ver como algún piloto que otro debe llevar guardaespaldas en según qué circuito, maniquís colgando de un palo, tomates lanzados contra un podio… Vamos, LA MISMA MIERDA.
Aunque igual la pregunta es: ¿cómo hemos llegado hasta aquí, DE NUEVO? Y otra que quizás es más rebuscada pero también más incómoda y políticamente incorrecta: ¿cuánta gente de DORNA se está frotando las manos con la Temporada que se nos viene encima?…
Empecemos por el principio sin necesidad de hacer un resumen de la carrera, que a estas alturas del partido, ya le hemos visto todos cientos de veces. Todo este SINDIOS empieza con una actuación ESPERPÉNTICA de Dirección de Carrera, un tipo con una apuesta clara y definida al que no le dejan salirse con la suya (pobre MILLER), y un cúmulo de despropósitos digno de una peli de los Hermanos Marx.
Ya en su día dijimos en LA CONTRA que SEPANG 2015 traería consecuencias que llevaría mucho tiempo poder borrar, o si no borrar, al menos, disimular. Y nos ha durado la PAX ROMANA un añito más o menos.
El hecho de NO sacar bandera negra en su día, con lo que la llegada a VALENCIA hubiese sido un mero trámite, ALIMENTÓ, y de qué modo, todas y cada una de las Teorías conspirativas que crearon entre DIOS y su entorno, tanto mediático como personal (luego hablaremos de “los séquitos” que merecen su propia reflexión).
De aquellos barros nos llegan ahora estos lodos. Un tipo que a base de repetirse a sí mismo, acompañado por un coro de voces angelicales compuesto por su SÉQUITO y sus fans más radicales, que LE HABÍAN ROBADO EL MUNDIAL, se lo acabó creyendo.
¿Y que hacia DORNA mientras?. Alimentar la polémica a base de hastags, tomas de vídeo, y calentando hasta el infinito el ambiente, convencidos de que el viejo axioma “que hablen de ti, aunque sea mal, pero que hablen”, les daría réditos en forma de audiencias millonarias y países pegándose por pagar el canon que exigen por celebrar una prueba del Mundial.
Y les salió bien, hasta que la jugada se ha vuelto a repetir.
Hasta que no han tenido ni puñetera idea de cómo manejar un inicio de carrera con toda la parrilla menos el tío que había hecho la pole, corriendo hacia boxes. (Imaginaos si el tío de la pole se llamase ROSSI, MARC, DOVI y no Jack Miller).
Aquí hay una cuestión de fondo y es que el Campeonísimo, DIOS para muchos, encontró la horma de su zapato el día que MARC llegó a la Categoría. Y la cuestión es, también, que con el tiempo que lleva en el Mundial y por mucho Marc Márquez que te llames, o relajas eso de ir apartando a la gente a base de hostias, o es que no has aprendido mucho en los años que llevas aquí.
Todos vimos lo que vimos: igual que todos vimos lo que vimos en Sepang 2015, por mucho que los de la Teoría de la Conspiración y sus tomas cenitales, helicópteros varios y viseras de moto teñidas de amarillo, nos quisieron colar.
Pero lo que hemos visto también, al menos, yo, es a un tío totalmente fuera de control. Al Marc de 2013, despendolado, fuera de sí, al ANSIA VIVA (perdona Maverick, te tomo prestado el alías sólo momentáneamente) ese que nos hacía preguntarnos por entonces a quién se llevaría puesto en cada frenada.
Marc es Valentino con veintipocos elevado a la N, y el viejo rockero se acuerda de lo que le sale de las narices cómo y cuando quiere. Todo eso de que le da miedo correr contra él, de que va siempre a chocar y a tirarte buscándote la pierna, etc, son chorradas y estratagemas de viejo zorro que vive en su Mundo ideal rodeado de lameculos como Uccio, que no dejan de ser hooligans sentados en un Box.
Toda esa verborrea incontenible del 46, obviaba, como no, sus hostias antes de subir a un podio con Max Biaggi, su JAPON 2010 con Lorenzo (“ahora ya sabe lo que es jugarse una última vuelta con Valentino Rossi”), su sacada de pista a Sete en JEREZ, su sacacorchos con Stoner (fijaos como ambas acciones las ha repetido Marc), sus mofas a un lesionado Pedrosa en el podio, su goma quemada en su lugar de la parrilla en Le Mans, su PATADA en Sepang, su…
Y EXACTAMENTE lo mismo se puede decir de MARC(la lista también es larga, aunque no tanto simplemente por una cuestión de edad).
¿Y los entornos de ambos qué?: del de Rossi no hace falta ni hablar, ¿pero el de Marc?. Les hacía por gente más racional y juiciosa. ¿No hay nadie que le diga al de Cervera?.
- “Oye tú, se te ha ido la pinza pero bien hoy, y sería muy bueno para desactivar toda la mierda que nos van a querer echar encima, que pidieses disculpas públicas, ya que en vivo no te las han aceptado”.
Porque aquí tenemos otro ingrediente interesante en todo este maremágnum.
¿Qué coño pintan Alzamora and Boys?. Porque para decirle a un tío como MARC , “eres el puto amo”, sobran gente en el mundo. Su labor, también es, o más bien DEBERÍA SER, aconsejar, guiar, sugerir, precisamente en las áreas en las que ves que tu representado puede fallar.
La rueda de prensa de Valentino fue lamentable. La de Marc, a su estilo, también: hablar de que TODO es culpa de un comisario que no le hace salir desde pit lane, es vivir en los Mundos de Yupi y creerse por encima del bien y del mal. Hablar de que Espargaró frenó mucho antes de lo que pensaba, que se encontró un parche de agua y por eso chocó con Valentino, es tratar a la gente que amamos esto, poco más o menos que de gilipollas integrales.
La cantidad de barbaridades que soltó ROSSI por esa boquita me la esperaba. La de gilipolleces sin sentido de Marc, no. No hace falta que nos trate como a borregos que no han visto lo que todo el Mundo ha visto.
Hasta para crear cortinas de humo se parecen: aunque, al final, los “damnificados” por esta guerra personal e intransferible sean precisamente los aficionados.