No cagarla demasiado: los mappings del Gran Premio de Argentina
Intenten ubicarse: Holanda, en el por aquel entonces precioso Circuito de Assen, 1992. Los grandes favoritos a la victoria fueron cayendo uno por uno bien en entrenos bien en anteriores grandes premios, una escabechina que dejó Holanda huerfána de los cuatro o cinco fantásticos de la época y en el que John Kocinski, con una Yamaha oficial, debería defender el orgullo de los sajones demostrando que aquellas motos, bichos inmundos sin electrónica que ajustar, sólo podían ser pilotadas al 100% si hablabas con acento tejano o de Brisbane. Pero ganó Alex Crivillé. Aquel mágico sábado del 92 me vino a la cabeza durante la carrera de MotoGP, en la que Zarco parecía tener la obligación de ganar merced a sus buenos resultados y terminó ganando Crutchlow que parece renacido con la Honda 2018. Si buscan cualquier otra consideración principal de la carrera de MotoGP, se equivocaron de artículo.
Al lio señores.
Mapping 97: oh sí, ya los sabíamos, lo intuíamos y lo esperábamos. Si la dupla Xavi Vierge y Antonio Jímenez consiguieron dar al Tech3 de Moto2 los mejores resultados que consiguiera el equipo en la categoría, que no conseguirán en un equipo creado para dar a un campeón del mundo la moto y medios necesarios para triunfar hasta que decidieron contar con Xavi Vierge, y éste con Antonio Jímenez. Fantástica exhibición de Vierge que no rehuyó la batalla mostrando la agresividad e impetú necesarios para mantener a raya a gallitos de la talla de Oliveira o a un renovado Baldasarri bajo la buena tutela de Pons. Lástima que no pudiera alcanzar a Mattia Pasini, el gran Pasini que tanto nos está divirtiendo desde el pasado año que en Argentina solo se planteaba dos alternativas: ganar o caer. Y no cayó.
Mapping 44: no creo que a nadie deba extrañarle mucho ver a Aron Canet como líder provisional de la general a poco que atendiera a las carreras de Moto3 del pasado año. Una carrera típica del valenciano, manteniéndose cerca de la cabeza para intentar asaltar en las últimas vueltas tras un trabajo bien hecho en entrenamientos. Canet y su equipo sabían que el neumático de agua resisitiría aunque la pista se secase al igual que otros muchos pilotos y técnicos. Tras las dos primeras carreras, justo líder sin estridencias y sin errores. Lo venimos diciendo desde el titular, este 2018 es muy importante no cagarla demasiado.
Mapping 42: Davide Brivio, tras tener en sus manos pilotos como Aleix Espargaró, Maverick Viñales o Johann Zarco y haberlos perdidos, fichó a Iannone como punta de lanza de Suzuki. En Argentina por fin suspiró aliviado viendo a Alex Rins en el podio. Aunque a Rins le falta un poquito de experiencia según vimos, no siendo capaz de mantener el liderato de la carrera, será uno de esos pilotos que de miedo llevarlo detrás si sigue con la progresión mostrada. Y ya sabemos que un piloto da miedo sólo y sólo si es capaz de superarte.
Mapping 35: pues vaya, parece que la Honda funciona y que Cal Crutchlow, ese piloto que cae bien y mal a partes iguales por decir lo que piensa (y ya se sabe que en el universo MotoGP eso no es siempre necesario ni conveniente) ha dejado bien claro que su buen papel de pretemporada no es flor de un día ni de unos reglajes buscando una vuelta de ataque. Lo bueno del pasado Gran Premio de Argentina es que nos ha dejado, tras tan sólo dos carreras, todo un abanico de condiciones que nos da una idea sobre qué pilotos están o estarán fuertes en muchas de las condiciones que veremos en el resto del año, y Crutchlow parece de los que estará con la caña puesta esperando el error de los favoritos. Por cierto, líder, el primer inglés líder de la categoría reina desde Barry Sheene y en MotoGP ponen una foto de Ezpeleta en portada en plan Gran Hermano, mitad sonriente mitad amenzante, todo sentenciante sobre qué opinar. Lo que decíamos de no cagarla mucho. Volviendo a Crutchlow, el más valiente de todos insultando a la prensa que lo insultó a él no asistiendo a la rueda de prensa del ganador con, por cierto, el beneplácito de Dorna.
Mapping 43: juégatela el sábado para conseguir la pole (levantando la admiración a través de todo el mundo), juégatela el domingo para intentar un buen papel en carrera, échale más valor y coraje que toda la parrilla que ahí está dirección de carrera para limpiarse el culo con el reglamento escrito ridiculizando y humillando a Jack Miller y todo su equipo por, precisamente, haber cumplido el reglamento. Dirección de carrera se asustó tanto por la posibilidad de retransmitir una salida masiva desde el pit lane que al final adulteró la competición para quedar bien en TV, eso sí, haciendo el ridículo si comparamos con la F1 (que si tienen que salir sólo 6 coches salen sólo 6 coches pero el reglamento se cumple) y escupiendo sobre el trabajo bien hecho de uno de esos que Ezpeleta llama «el mayor activo de Dorna», el chavalito Miller que de Argentina saldrá con más fans y simpatizantes de los que consiguiera luchando por el título de Moto3. Hubiera merecido ganar la carrera como lo hizo Lawson en Hungría 92 jugándosela con slicks. Aquella carrera ahora es un ejemplo de valentía e inteligencia, Argentina 18 pasará a la historia, en palabras de un expiloto como Juanfran Guevara, como un «puto circo».
Mapping «puto circo»: se puede entender que no se quiera ni ver en pintura una salida caótica desde el pit lane como la de Sachsenring 2014. Lo que no se puede entender es que, cuatro años después, no se haya cambiado el reglamento escrito al respecto ni se haya planteado una salida ordenada desde el pit lane para complementar el reglamento existente. En cuatro años se sabía que podría pasar esto y no se ha hecho NADA. Salvo un nuevo éxito de Dorna según ellos mismos y la prensa que le hace la pelota no sea que nos quiten los anuncios o las acreditaciones, casi toda española porque en Inglaterra los han puesto a parir no, lo siguiente. Ezpeleta, en una intervención que recuerda a los discursos de líder autoritario en las últimas intentando arreglar la situación con un «camaradas los teníamos todo pensado o qué os creíais, ¿lo que dicen los ingleses?». Pues lo que yo ví fue a veintitantos pilotos, sus mecánicos, sus team managers, sus stewards, a Carlos Ezpeleta dando saltos en plan «oh dios oh dios oh dios la hemos liado parda» y a un centenar de personas que no tenían ni pajolera idea de cómo salir de la situación que se había planteado porque nunca existió ni valor ni voluntad ni ganas de trabajar para cumplir un reglamento pactado entre todos. Para muestra, dos comisarios preguntándose entre ellos si dejaban salir a Márquez desde parrilla en el último momento.
Igual empiezo a creerme lo de los ingleses, mire usted, que el discursito del lunes llega un poco tarde tras haberla cagado demasiado.
Mapping 88-72: hablando de no cagarla demasiado, ni Jorge Martín ni Alex Márquez tuvieron su día en su objetivo de alcanzar el título de sus correspondientes categorías. Alex la cagó un poquito con un recto que le privó alcanzar el podio, Martín y su equipo la cagaron un poquito incluso antes de salir. En el caso de Martín me resulta llamativo que no valoraran el buen rendimiento de los neumáticos de lluvia que decidió cambiar tras la vuelta de calentamiento lo que le obligó a salir desde el pit lane (porque si no eres de MotoGP, te aplicamos el reglamento a rajatabla, oiga), la decisión fue valiente y ganadora… si el neumático de lluvia no hubiera ido tan bien, la diferencia de tiempos que consiguió con los slicks no fue ni de lejos determinante, ¿es que no lo sabían? En cualquier caso, ninguno de los dos la cagó demasiado.
Mapping 93: sin extenderme demasiado, creo que Marc Márquez pilotó a la altura de los que le silban cuando sube al podio y mereció la sanción que le dejó fuera de los puntos (mira, dirección de carrera parece que ha aprendido a sancionar durante la misma carrera). Marc Márquez la cagó y mucho. Ahora bien, si hay que tenerle miedo a Márquez por su estilo de pilotaje, hay que tenérselo también a, por orden alfábetico, Iannone, Miller, Petrucci, Zarco y, cuando llueva de verdad, a Shyarin. Por lo demás, otro puto circo de Dirección de Carrera que parece actuar según la marca de coñac que le pongan al carajillo esa mañana, con total arbitrariedad en sus sanciones según se retransmitan o no o según se vayan acumulando durante la carrera. Que les pregunten a Pedrosa y Aleix Espargaró.
Otros mappings: es una rabia y un fastidio no hablar de Tito Rabat, de Alonso López, del pinchazo de Pecco Bagnaia, de Joan Mir, del hundimiento de Jorge Lorenzo, del inmenso carrerón de Marco Bezzechi o el recado que volvió a dejar Masiá. Espero no haberla cagado demasiado no haciéndolo.
En cualquier caso, y si me admiten el consejo, sean felices y disfruten las carreras, para verlas cabreado porque no soportamos a un piloto en concreto Dios (el de verdad, no Kenny Roberts) ya inventó el fútbol.
No olviden vitaminarse ni mineralizarse, nos vemos tras el Gran Premio de las Americas y en MotoRaceNation.
@mnlt15