Pues aquí estamos de nuevo, con la temporada que acaba de empezar en el WorldSBK y de qué manera. Los cambios en el reglamento para las especificaciones de las motos ha sido la novedad más importante, pues en lo que respecta a los pilotos y equipos punteros todo sigue igual.

Que Phillip Island es un circuito diferente es conocido por todos, que los pilotos de arriba van a seguir ahí también, pero lo que no esperábamos, al menos yo, era lo que ha sucedido con los neumáticos. Los accidentes ocurridos en Superbikes y Supersport deberían hacer cambiar la perspectiva con la que se ve todo este tinglado. A pesar de los problemas que han causado, las carreras se han seguido celebrando. Pilotos perjudicados (que se lo digan al bueno de Kenan) que han visto cómo se iban al suelo sin remedio o se quedaban sin opciones, derivó en una carrera “flag to flag” que no ha convencido a casi nadie. Claro, ahora llegarán las declaraciones de unos y otros, pero la verdad es que difícilmente sabremos lo que ha ocurrido. No sabremos si es un mal uso por parte de los equipos y pilotos saltando las especificaciones de presiones de las gomas, o es una auténtica “cagada” por parte de Pirelli y Dorna.

Lo que me ha sorprendido es que los pilotos no se planten. Una caída puede tener consecuencias muy graves y ya suficiente es el riesgo que tiene este deporte como para, encima, correr con unas gomas de las que no estás seguro si en algún momento van a dar un reventón. El test que se ha celebrado justo antes de la carrera no ha revelado problemas con las gomas; imagino que son las mismas, luego entonces, ¿por qué ahora en carrera sí que han dado problemas? Nos puede llevar a un mal uso de presiones por parte de los equipos, pero si es así, ¿por qué hacer una carrera con cambio obligado de gomas? Si tan seguros están de este mal empleo de presiones, ¿por qué del cambio?

Lo cierto es que no lo entiendo y difícilmente vamos a tener una respuesta clara y contundente. Lo que sí ha estado claro ha sido el doblete de Marco Melandri. Fuerte desde el primer entreno, ha conseguido ganar las dos mangas, algo que ha logrado antes, pero quizás estos privilegios estaban destinados para su compañero de equipo, que nuevamente empieza la temporada pinchando. Las dos últimas le ha ocurrido lo mismo, puntos que pierde al principio y que a partir de mitad de temporada hacen imposible optar al campeonato. Parece que la presión le puede. Me da que Melandri se ha sacado una espina de encima y ha dado un toque muy considerable dentro de su equipo.

El que haya ganado Melandri no significa que las Kawas y especialmente Jonathan Rea estén en horas bajas. Como él reconocía en sus declaraciones, este fin de semana la moto ganadora era la Ducati; aun así, el balance para el equipo verde es muy bueno y teniendo las circunstancias en las que se ha corrido pueden estar satisfechos. El que ha de estar radiante es Xavi Forés. Vaya dos carreras se ha marcado, especialmente la segunda, poniendo en aprietos a los consagrados; quizás sirva para darse cuenta del potencial que tiene y que puede hacer grandes cosas este año. De momento, se pone en cabeza de ese campeonato que ha salido de la nada y que comunicaron el viernes para pilotos independientes.

Jordi Torres y Román Ramos han tenido una actuación por debajo de lo que esperábamos. Los problemas con las motos/neumáticos y la aparición de nuevos candidatos, como ya anticipábamos en @MotoRaceNation (síguenos), van a hacer más difícil estar entre el top ten. Toprak Razgatlioglu y Jake Gagne se apuntan a una fiesta en la que el año pasado era más fácil entrar. El turco tiene mucho talento, está en un buen equipo y tiene una buena moto; espero mucho de él. El americano se ha encontrado con una CBR1000RR que en manos de Leon Camier ha mejorado como de la noche al día. Va a estar muy caro este año aparecer en las primeras posiciones.

En cuanto a Supersport, Lucas Mahias empieza el año acompañado en el pódium por Yamahas, las del retornado Randy Krummenacher y el nuevo en la oficina, Sandro Cortese. Kenan Sofuoglu, penalizado por la caída a nada menos que 257 km/h, empieza otra vez la temporada lesionado y ha hecho lo que ha podido. Personalmente estoy bastante fastidiado, pues ver a un piloto con tanto talento y tantas ganas irse para atrás por los efectos de una caída causada por aspectos que no debieran ser causa de nada… me jode. De todas formas, no resto ni un ápice de mérito a Mahias ni a Yamaha, que ha apostado por Supersport cuando no es una categoría de “top ventas” en la calle. La moto es buena, muy buena y de muestra la foto del pódium.

Ahora toca esperar un mes hasta que llegue la prueba tailandesa, justo antes de Semana Santa. Esperemos que algunos hayan cumplido penitencia hasta entonces…