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Jonathan Rea se ha proclamado Campeón del Mundo de Superbike por tercera vez consecutiva, siendo el primer primer piloto en la historia de este Campeonato, que comenzó en 1988, en lograrlo.

No dejó opción a sus rivales a lo largo de la jornada. Rea tenía claro que quería dejar zanjado el asunto lo antes posible y durante toda la jornada dominó todas las sesiones.

Para su equipo, el Kawasaki Team Provec, es el cuarto campeonato de su palmarés.

La mañana amaneció lluviosa, complicando el trabajo de pilotos y equipos, produciéndose numerosas caídas a lo largo del día, entre ellas la del propio Rea al comienzo de la SP2. Sin embargo, pasó por boxes y volvió a pista para lograr la primera posición en parrilla.

Junto a él, el argentino Mercado y Tom Sykes, muy activo pese a su lesión en la mano. Forés clasificó cuarto, mientras Ramos y Torres eran 16º y 20º.

En carrera, Rea no quiso problemas, marcando el ritmo desde el primer momento, yéndose en solitario y mejorando sus tiempos a medida que se iba secando la pista y se abría un carril.

La lucha por el pódium la disputaron Sykes y Melandri, siendo el italiano quien lograra la segunda posición.

Camier y Lowes completaron el top-5, mientra que a Chaz Davies no le salieron las cosas, conformándose con una discreta décima posición.

Román Ramos, duodécimo, fue el mejor español al término de la carrea, dos plazas por delante de Jordi Torres.

Xavi Forés tuvo que abandonar al no poder evitar impactar contra la moto de Van der Mark, caído instantes antes.