Román Ramos disputó el pasado fin de semana en Imola las dos carreras correspondientes a la quinta prueba del Campeonato del Mundo de Superbike.

Para su equipo, el Kawasaki Go Eleven, las pruebas en Italia son siempre especiales, y el cántabro no defraudó.

Quedó fuera de la SP2 por un escaso margen, dos décimas, pero en la primera carrera, después de un bonito mano a mano frente a Bradl y su Honda oficial, el cántabro logró la novena posición, sumando un nuevo top-10.

Este resultado le permitía salir desde la segunda fila en la segunda manga, gracias a la nueva normativa de inversión de parrilla.

Ramos peleó dentro de un grupo con presencia de motos oficiales y con apoyos de fábrica, Laverty, Van der Mark, Lowes, luchando por la sexta plaza, hasta que el desgaste de neumátivos le hizo perder posiciones para terminar undécimo.

Román Ramos: «Estoy muy contento, esta Kawasaki realmente me gusta. Hasta el warm up sufrimos problemas de agilidad, y estaba preocupado de cara al ritmo de carrera, pero en la primera carrera fuimos constantes hasta el final. La lucha con Bradl fue divertida y ha sido bonito ganarlo. En la segunda fue importante salir desde la segunda fila, me gustaría acostumbrarme. Luché hasta el final por la sexta posición en un grupo con Laverty, Van der Mark y Lowes, pero a cinco vueltas del final, cuando quise atacar, el neumático trasero estaba muy gastado y no pude. Ha sido un buen fin de semana. Estoy muy contento con el equipo y la moto. Quiero dar las gracias a los fans que nos han acompañado»