La expectación era total en Phillip Island de cara a la segunda carrera de la primera ronda del Campeonato del Mundo de Superbike.

El estreno del nuevo formato de parrilla de cara a la segunda manga, con cambios en las posiciones de salida dejaba a Alex Lowes, junto a Camier y Forés, mientras quienes subieron al pódium en la carrera de ayer eran retrasados hasta la tercera línea.

A pesar del cambio, que habrá que seguir valorando a lo largo de los distintos circuitos, nos dejó una carrera prácticamente idéntica a la de ayer, con los dominadores de la categoría liderando, con dos artistas de lujo invitados, Lowes y Forés, y el mismo ganador, Jonathan Rea, apurando la línea de meta para que Davies no le superara.

En la promo previa a la carrera emitida en televisión, se hablaba de acción, adrenalina y drama. Y efectivamente, todos esos ingredientes se mezclaron en la segunda manga.

Durante la vuelta de calentamiento el acelerador de la moto de Jordi Torres se averió, viéndose obligado a abandonar antes del comienzo una carrera en la que le correspondía partir desde la cuarta plaza.

Tras apagarse el semáforo, Forés fue el primer líder de la carrera. Sin complejo alguno, mandó durante la primera vuelta, hasta que fue superado por Lowes. Ambos han sido dos de los protagonistas del fin de semana, siendo los únicos que han puesto en jaque a las Ducati oficiales y a las Kawasaki.

Poco más de tres vueltas tardaron Rea y Davies en promocionar desde la tercera fila hasta el grupo de cabeza. Ambos, y Melandri, se vieron poco afectados por el nuevo formato, no así Sykes, quien en ningún momento pudo asomar por el grupo de líderes.

Con Rea, Melandri y Davies en cabeza, Lowes y Forés dieron todo para no perder la rueda de los capos del campeonato, convirtiendose en un quebradero de cabeza para ellos.

Melandri ha vuelto en un estado de forma soberbio, Davies se mantiene al altísimo nivel con el que terminó 2016 y Rea sigue tocado por la varita mágica de quien está a un paso de convertirse en leyenda.

El piloto de Kawasaki no tembló en la última vuelta y se impuso por delante de las Ducati de Davies y Melandri, comenzando el año con doblete y logrando su victoria 40ª en el Campeonato.

Lowes fue cuarto y Forés, soberbio, firmó la quinta plaza. Román Ramos luchó durante toda la carrera contra Brookes, De Angelis y Bradl, firmando la 14ª posición en meta, de nuevo en los puntos.