Gran Premio de Alemania MotoGp: Golpe de astucia de Márquez
Marc Márquez ha conseguido en Sachsenring la victoria en el Gran Premio de Alemania de MotoGp. De este modo, el piloto de Honda consigue su séptima victoria consecutiva en el circuito alemán, donde lleva ganando en distintas categorías desde 2010.
No fue una victoria fácil, pero sí una victoria inteligente. Márquez pasó de un mal día a subir a lo más alto del pódium en un alarde de audacia, tanto propio como de su equipo.
El día comenzó mal para el catalán. Una dura caída durante el warm up disparaba las dudas, teniendo en cuenta las difíciles condiciones de la pista, muy mojada.
Y así se dio la salida, todos con neumáticos de agua y con un trío de italianos liderando la carrera. Petrucci, Rossi y Dovizioso mandaban en carrera con Miller llegando hasta ellos, buscando repetir su triunfo en Assen.
Petrucci se fue por el suelo cuando lideraba, y Márquez, que había perdido posiciones con la pista mojada, se hizo un recto que lo mandó hasta la novena plaza, por delante de un desaparecido Jorge Lorenzo.
Crutchlow se arrimó al grupo de cabeza, justo cuando la pista empezó a secarse y a formarse carril.
Y ahí estaba Márquez, raudo para entrar a boxes a por la segunda moto con gomas de seco. Fue el primero en hacer el cambio y rápidamente comenzó a bajar sus tiempos. Mientras, delante, los pilotos de cabeza no entraban en pista, situación que desesperaba a los miembros de sus equipos. Al final lo hicieron, pero tres vueltas más tarde de lo que hubiera sido provechoso. Y aquí Rossi perdió la carrera, al tiempo que Márquez ya era líder de carrera.
La reentrada del italiano le relegó hasta la octava plaza, superado por Pedrosa y Iannone que lo hicieron previamente, e incluso por Miller, que lo hizo aún más tarde que él.
Mejor le fueron las cosas a Crutchlow y Dovizioso, que lograron recuperar posiciones tras volver a pista para acompañar a Márquez en el pódium.
Esta victoria dispara a Marquez al frente de la general, sumando ya 48 puntos de ventaja sobre Jorge Lorenzo, irreconocible, que tan solo sumó el último punto en juego.