Quién nos iba a decir viendo el desarrollo del fin de semana del Gran Premio de Holanda de MotoGp que el conde iba a celebrar la primera victoria de su escudería desde que dieron el salto a MotoGp. Y que esa victoria iba a corresponder al enfant terrible de la parrilla. Y que Marc Márquez iba a sacar petróleo de una carrera loca, desquiciante, en las que las Yamaha salieron con un pobre balance de puntos.

Así fue. Jack Miller ha inaugurado su casillero de victorias en la categoría reina. Fue el más valiente, se podía permitir el lujo de hacerlo, y lo hizo. Sin embargo, dentro de sus riesgos, fue bastante prudente, también ayudado por la no beligerancia de Márquez, sabedor que con Rossi fuera de carrera, y Lorenzo diluido en la parte trasera del pelotón, 20 puntos eran mucho más que una victoria.

Miller completó el trío de primerizos que lograron la victoria durante la jornada de hoy, sumándose a las alegrías de Bagnaia y Nakagami.

La carrera se disputó a dos mangas. La primera, dominada por Dovizioso, Rossi y Petrucci (Hernández lideraba pero se fue al suelo), fue parada cuando se llevaban disputadas catorce vueltas, porque la tormenta que arreciaba el circuito holandés era demasiado fuerte incluso teniendo en cuenta que la carrera había sido declarada en mojado. La bandera roja había cortado la recuperación de Márquez y Pedrosa, casi a punto de llegar al trío de cabeza.

No quedaba claro si se iba a disputar la reanudación, pero al final la lluvia cesó y se volvió a salir.

Irremediablemente, ese trío de cabeza se fue quedando fuera de carrera. Primero Petrucci por fallo mecánico, luego Dovizioso por caída y luego Rossi, que estaba abriendo un prometedor hueco en un circuito y unas circunstancias que domina habitualmente. Su caída le resta opciones en la general, pero este mundial tiene vida propia, y aun queda tiempo para recuperarse. Instantes antes, Pedrosa también había rodado por el suelo.

Márquez quedó en cabeza, pero no quiso disputar a Miller la primera posición. El australiano se apuntó la victoria en meta, el catalán la victoria sobre sus rivales en la lucha por el título (lo de Lorenzo en agua es para evaluar) y Redding le birló el pódium a Pol Espargaró en el tramo final de la carrera.

Lorenzo entró en meta 10º, favorecido por las numerosas caídas sufridas por pilotos que rodaban delante suyo, entre las que hubo que incluir la de Bautista cuando rodaba en sexta posición.  Estos seis puntos sumados por el mallorquín demostrarán en el futuro que disputó el Gran Premio.

Márquez sale de Assen con veinticuatro puntos de ventaja sobre Lorenzo y cuarenta y dos sobre Rossi.