Michelin tenía en Qatar una prueba de fuego importante. Tras ocho años de campeonato monogoma con Bridgestone calzando a las MotoGp, la marca francesa asumía el encargo de convertirse en el suministrador único en la categoría reina del Campeonato del Mundo.

Los principales protagonistas de la carrera utilizaron distintas combinaciones. Jorge Lorenzo optó por montar un neumático duro en la rueda delantera y uno blando en la trasera, mientras su compañero Valentino Rossi decidió la opción duro-medio, al igual que Marc Márquez, siendo la combinación de dos neumáticos blandos la elegida por Andrea Dovizioso.

Jorge Lorenzo se mostraba más que satisfecho al término de la carrera. El ganador del primer Gran Premio de la temporada pudo batir el record del circuito de Losail, en posesión de Casey Stoner desde 2008, y la carrera fue más rápida que la celebrada la temporada pasada.

Nicolas Goubert, responsable de Michelin, afirmaba al término de la carrera “Estamos muy satisfechos por los resultados. Esta era nuestra primera carrera después de siete años. El record de Jorge Lorenzo, batido en la vuelta 20 y el hecho de haber sido una carrera más rápida que la del año pasado en las mismas condiciones, son la confirmación de que trabajamos en la dirección correcta. Estamos encantados con los resultados y las mejoras realizadas durante el invierno.”