Jordi Torres viajó a Italia nada más concluir su participación en el Superprestigio Dirt Track de Barcelona para llevar a cabo su último test del año.

El catalán, y su nuevo compañero de equipo el alemán Markus Reiterberger, tuvieron una jornada de entrenamientos en el Circuito de Vallelunga, en el que el piloto siguió conociendo la BMW S1000RR del Team Althea con la que disputará la próxima edición del Campeonato del Mundo de Superbikes.

Al término de la jornada, y en declaraciones a la web oficial del Campeonato, Torres explicó el trabajo realizado: «Hemos estado trabajando con el objetivo de seguir conociendo la moto y decidiendo qué camino tomar con respecto a las próximas evoluciones. Hemos podido rodar unas cuatro horas en esta única jornada de test en la que por mi parte se trataba de seguir evolucionando la moto”.