Vete a tu cuarto y piensa en lo que has hecho. Cuando lo tengas claro, vuelve si quieres. Algo así era habitual en los tiempo de la infancia (no ha pasado mucho tiempo, tan solo soy dos años mayor que Rossi). Después, los padres “cuquis” y el programa de Risto Mejide lo bautizaron como El Rincón de Pensar.

En ese rincón, a su habitación o en cualquier lugar donde cada uno se encuentre cómodo, deben (debemos) quedarse (quedarnos) unos cuantos después de la carrera de Sepang, tras el incidente entre Valentino Rossi y Marc Márquez.

El primero, sin duda, Valentino Rossi. Que le de vueltas a la cabeza y se conteste cómo un tío de su experiencia, con su palmarés y con el año de fábula que está(ba) haciendo, lía semejante espectáculo desde el jueves, y cómo reacciona de ese modo ante la actitud de Márquez en carrera. Este, si quiere, que le dedique un rato también, por si acaso se le ocurrió sacrificar una posible victoria para demostrar que también tiene galones. Rossi tiene edad suficiente como para evitar esos comportamientos infantiles de niño consentido.

Al rincón que se vaya un rato la organización del campeonato, incapaz de frenar el ambiente y, que en cierta forma, aprovechó como reclamo para las carreras del domingo. Creo que la actitud en las redes no ha sido la correcta. Colgar el vídeo de la surrealista actitud de los dos pilotos durante los libres, o crear rápidamente un hashtag #SepangClash, le resta seriedad a lo ocurrido. Y la tibia actitud de Dirección de Carrera, que ha tirado, claramente, por la calle del medio.

Más de un rato debemos pasar en nuestra habitación los medios. Unos, por tratar el incidente como un asunto de estado cuando en ningún momento durante la temporada se han acordado del motociclismo (salvo en los momentos tristes que han sucedido este año) y cuando lo han hecho, lo han tratado con un hooliganismo y una ignorancia que repele; otros, por reaccionar con demasiada rapidez, twitter manda, y no haber contado hasta 10. De nuestra forma de informar depende cómo llega esa información al resto de la gente, y ahí está nuestra responsabilidad. Tengo la duda de si desde pcmoto.net hemos estado a la altura, quién sabe.

De nosotros depende (cada uno según su público y repercusión), que Valencia sea una fiesta del motociclismo con dos títulos en juego, o un clásico de fútbol donde el nuestro tenga que ganar sea como sea.

Y parte de la afición que piense también. ¿Nos posicionamos según los protagonistas? ¿Según nuestros favoritos? ¿Según nuestro conocimientos?

¿Estamos preparados para debatir? ¿Es más importante quedar por encima que exponer nuestros argumentos?

Leer comentarios en las redes, en las reacciones a los diferentes artículos, etc., está suponiendo un ejercicio de paciencia importante y aprender a que la mano no tiemble a la hora de borrar un comentario inapropiado.

Esto son solo consejos, pero en estos casos nadie se da por aludido, aunque yo lo dejo caer…