Ni siquiera la pequeña lesión que Jorge Lorenzo arrastra desde el pasado sábado, cuando se cayó violentamente mientras entrenaba, pudo detenerlo en el arranque del Gran Premio de Japón. El balear, que salió a por los mejores registros desde el inicio de la sesión matinal, fue capaz no sólo de ser competitivo pese al ligero dolor en el ligamento sino que se erigió en el piloto más veloz de la jornada. Jorge fue el primero en rebajar la barrera del 1’46 por la mañana, marcando un mejor registro de 1’45.432.

El español tampoco titubeó por la tarde, con compuestos más duros. Rápido encontró un buen setting y un ritmo demoledor. Su primera mejor vuelta, de 1’45.426, le valió para liderar la clasificación hasta los últimos instantes, justo cuando Bradley Smith le arrebató eventualmente ese privilegio. Fue entonces cuando, con goma trasera nueva, el mallorquín se exhibió de nuevo y logró un tiempo estratosférico de 1’44.731 que le devolvió a lo más alto de la hoja de tiempos.

Jorge Lorenzo: «Ha sido un día muy sorprendente porque no esperaba ser tan competitivo, especialmente por la mañana. Me esperaba mejorar poco a poco, pero ya desde la primera salida vi que era el más rápido e incluso pude mejorar mucho después, así que terminé primero por la mañana y también por la tarde. La moto está yendo mucho mejor que el año pasado y tenemos un gran set-up. Obviamente mi hombro no está perfecto pero incluso en estas condiciones soy capaz de rodar rápido y de manera consistente. Creo que en condiciones normales podría haber incluso rodado más rápido pero no tiene sentido pensar en lo que podría haber ocurrido. Es mejor concentrarse en lo que hay y sacar el máximo rendimiento. Para mañana aún tenemos margen de mejora y la moto se adapta muy bien a mi pilotaje. Espero que no llueva el domingo y la climatología mejore.»