WSBK A Cámara Lenta: Reflexiones tras Jerez y Magny Cours
Después de Jerez y Magny Cours he dejado un tiempo para ver si las sensaciones que el campeonato me estaba dejando eran solo chubascos o se trata de una tormenta. Efectivamente, es una tormenta en toda regla, con sus rayos truenos y agua, mucha agua, tanta que no deja ver bien a pocos metros de distancia. ¿Y por qué?
Sigo el campeonato desde hace muchos años (jo! Ya son muchos… se nota la versión 4.0 de uno mismo), vivía las carreras con entusiasmo, sabiendo que me depararían emociones fuertes. Los chicos que participaban, ahora invitados a los circuitos como viejas leyendas y las motos que utilizaban, ahora reliquias que no son más que hermosas piezas de museo, se pegaban tortas por ganar las mangas. Eran otros tiempos y Flamini ordenaba el campeonato.
Ahora lo gestiona Dorna y todo se ha asemejado a MotoGP; hasta los gráficos utilizados como información son muy parecidos, por no decir iguales. Tan parecidos son que me llevan a la misma sensación, todo demasiado medido, intervenido y ordenado. Las cosas, los resultados, han de estar entre unos pocos y la “herida” es tan grande que entre parte y parte del pelotón hay un abismo de distancia.
El grupo elegido, las Kawas y Ducatis oficiales son las que hemos visto durante toda la temporada delante, toooooooooooda la temporada y el dominio de Rea, sin restarle el más mínimo mérito (me parece un piloto como la copa de un pino), hace que me siente a ver las carreras pensando quién va a ser cuarto, qué hará “Tati” Mercado y si podré ver su preciosa Ducati, qué será de Ramos o qué papel hará Camier, otro piloto que merecería mejor suerte, a mi juicio, claro.
A última hora, ver las Altheas asomando delante o alguna de las Aprilia, como el caso de Torres en Jerez, son noticias extraordinarias y no debiera. No es que no me alegre, cómo no me voy a alegrar… al fin y al cabo, PcMoto y un servidor en concreto, fueron los primeros en entrevistar a Torres cuando estaba en Griful acompañando al añorado Rivas y en su primera carrera en Laglisse con la Suter, al bajar en el corralito tras ganar la carrera, se me acercó para darme un abrazo, grandes recuerdos… pero quiero más, necesito más, le pido más a un campeonato que siempre me brindó lo que le faltó al Mundial superguay; este era el Mundial de los “descartados”, de los alternativos, de los que corrían con motos que podías ver en la calle, de centroeuropeos y americanos, donde los españolitos éramos más un puntito en el universo que una legión en un piso de la ex Ministra Trujillo; López Mella, Amatriaín, los Gavira en Supersport apareciendo esporádicamente, Riva…
Quiero volver a ese campeonato, más de outsiders que de pósters sobre ruedas. Solo el recién proclamado Campeón Sofuoglu junto con Jacobsen y compañía me alegran la mañana. La que montaron en Francia ha sido una más, una carrera emocionante, agresiva, con frenadas de infarto y cuchillo entre los dientes de principio a fin.
Para colmo anuncian que las marcas se van del todo o casi. Aprilia vuelve a centrarse en al campeonato de Playstation, Honda… cantando feliz por el prado, MV que parece que lo sigue intentando y no da con la tecla, Ducati que quiere pero no termina de poder. Menos mal que Yamaha ha decidido volver y lo hace fuerte, con dos soberbios pilotos y una moto que en los nacionales está barriendo en su primer año. La he visto en concesionario y es… la pera.
¡Ay, Dorna! Deberías quitarte tanta camisa blanca impoluta y mancharte un poco de grasa, oler a gasolina y dejar que sea lo que en origen fue, competición.
¿Queréis que os diga cómo van a quedar las mangas en Qatar o no hace falta?…