Según el comunicado de su equipo, el Kawasaki Go Eleven, Román Ramos ha vivido en Magny Cours el fin de semana más complicado desde que aterrizó en el Campeonato del Mundo de Superbikes.

Su equipo llevó a Francia nuevo material para preparar la próxima temporada, pero la lluvia caída a lo largo de la jornada de hoy no permitió completar el trabajo previsto.

Tras salir desde la décimo octava posición en la parrilla de salida, el de Santa María de Cayón trabajó para conseguir un punto en la primera carrera, disputada con el asfalto seco. En la segunda, quedó fuera de la zona de puntos, terminando 15º en una carrera con muchas dificultades para pilotar su moto.

El cántabro ya piensa en terminar el campeonato en la mejor forma posible, dentro de dos semanas en el trazado qatarí de Losail.

Román Ramos: «En las primeras vueltas de la primera carrera la pista estaba muy húmeda y no tenía feeling, pero desde mitad de carrera gané confianza y pude tirar más fuerte. En las últimas vueltas estaba entre los más rápidos, pero estaba ya muy lejos. Fue mi primera carrera en agua estoy contento con el resultado. Era importante no caerse y sumar puntos. En la segunda carrera comencé bien, pero tuve dificultades con la moto, fue duro. Quiero pensar ya en Qatar. El equipo y yo hemos trabajado duro para el final de temporada, y queremos acabar con un buen resultado.»