“Cariño, se ha roto la goma”

De todos es sabido que mi memoria no es muy buena y eso que últimamente hasta me acuerdo de los cumpleaños que van viniendo, pero no es lo usual. No creáis, es todo un logro; no pocas celebraciones se me han escapado, sin mencionar la manera tan peculiar que he tenido desde siempre de estudiar. Eso de memorizar cual papagayo no lo llevo bien, necesito entenderlo todo y a partir de ahí voy montando la historia. ¡Qué le vamos a hacer! Uno no ha salido con la memoria prodigiosa que tenéis muchos de vosotros. La mía es como la de Bárcenas, por ejemplo, que acumulan millones por ahí y no recuerdan cómo ha sido, claro, con una notable diferencia, que yo no tengo esa pasta, ¿o sí?… Bueno, no me acuerdo…

El caso es que no recuerdo una carrera en la que el descenso de rendimiento de los neumáticos haya sido tan en picado como en Malasia. Teníamos ahí a Sykes todo contento yendo primero dándole al mandurrio y de pronto… down, down, down… lo mismo con Jordi Torres. Me pongo en la piel del británico y debe ser un palo tela de gordo. Y es que la llegada del otro “british” ha cambiado las cosas en “la casa verde”. A uno se le ve tan feliz, tan “todo va de puta madre”, que ni siquiera un toque serio con Davies al final de la manga lo saca de sus casillas. Él se pone sus gafas, verdes y va verdeando hasta que llega al pódium, mira el número y dice como el otro, “mientras verdee uno de los tres sitios, todo all right, my friend”

Y mientras Sykes no sé qué pensará, debe estar desesperado, porque este año le han dado por todos lados, bueno, no hablaré en plural, le ha dado y ha sido su partner en el equipo. Parecen motos diferentes, yo optaría por quitar los plásticos y ver si le han metido debajo una Sanglas de la Guardia Civil Española. Una pena no poderle ver pelear, aunque de haber sido así, las caritas en “la casa verde” no serían las mismas. Y para colmo viene un tío más largo que un día sin pan, Chaz Davies, que poco a poco se ha ido haciendo con las riendas de la evolución de la Panigale, porque con Giugliano ya sabemos que no contamos, y ahí está, dando gas y a base de bien. Combinadas las ganas con un buen pilotaje y una fábrica que empieza a tener claro para quién trabajar, pues antes no lo tenía y ya es muuuuuuuy tarde, Davies está sacando partido a su equipo y su moto. ¿Imagináis si esto hubiese sucedido antes? Hubiésemos tenido campeonato, porque, para ser sincero, todos sabíamos desde hace mucho que esto estaba vendido. Particularmente esperaba, como poco, la emoción que ha caracterizado a este campeonato desde siempre, no por la general, pero sí manga a manga. Pero no, lo cierto es que no pasan demasiadas cosas durante las carreras salvo momentos puntuales.

Lo de la aparición de Biaggi, personalmente, no me dice nada. ¿Para qué? No le encuentro más que respuestas comerciales y estas desde siempre me dan sarpullido. No me creo que Haslam no tenga capacidad de evolución, no lo entiendo. A poco que nos descuidemos nos ponen en pista a Loris Reggiani, que por cierto, me encantaba ver con la Aprilia V2 de 500.

Muy bien el resto de pilotos españoles, sobre todo Román, que sigue con su constancia y solidez en los resultados. A ver si en una de estas y viendo que el campeonato está resuelto, Kawasaki se decide a prestarle un material más competitivo para ver qué puede hacer con él. Es la primera Kawasaki tras las oficiales, se lo merece.

En Supersport todos sabemos las condiciones en las que corría Sofuoglu. Está claro que ha dado muestras de una dureza mental extrema pero por mucho que se quiera es inevitable estar afectado de alguna forma por lo ocurrido. Las maniobras que hacía al principio de la carrera se puede pensar que son muy “suyas”, pero fueron en exceso, me inclino a pensar que le ha afectado la pérdida de su hijo, como a cualquiera.

Dejando a un lado esto, es deprimente ver la parrilla: 19 pilotos. Dentro de poco el Safety Car podrá puntuar y así logrará más patrocinadores para Dorna… Una parrilla que desde siempre ha sido numerosísima se ha quedado en eso, 19 pilotos. Y quiero enlazarlo con la categoría gorda, Superbikes. ¿Será que no hay pilotos que pongan dinero sobre la mesa para poder montar equipos en Supersport? Pensadlo bien, si lo hacen y el resultado final es que montan en las motos gordas a Bayliss y Biaggi…  Y por otro lado, ¿qué alternativas tienen para dar el salto a la categoría superior? Las diferencias entre los equipos grandes y el resto son grandes, el mismo Santi Barragán corría con una Kawa con especificaciones de Superstock y ha decidido, creo que acertadamente, dedicar sus esfuerzos en otro sentido.

No sé, me da que algo está fallando, que el campeonato está perdiendo fuelle y algo han de hacer. Por lo demás, bendita victoria de Jacobsen, que nos da un poco de aire fresco y rompe la monotonía de los dos pilotos de siempre.

La próxima cita será Jerez, el 20 de Septiembre… ¿20? ¡Anda, el 19 tengo un cumpleaños! ¿mi memoria sigue funcionando!