Tito Rabat llega este fin de semana al Gran Premio de Alemania en Sachsenring confiado en poder luchar en el grupo de cabeza a pesar de haber pasado por el quirófano hace solo tres días tras fracturarse una clavícula.

El vigente Campeón del Mundo de Moto2 sufrió una violenta caída mientras entrenaba en el circuito de Almería el sábado, en la cual se fracturó la clavícula derecha. Rabat fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Universitari Quirón Dexeus en Barcelona el sábado por la tarde, para fijar la fractura con una placa de titanio.

Rabat recibió el alta hospitalaria el lunes por la mañana e inmediatamente comenzó el proceso de rehabilitación en preparación para la carrera de este fin de semana, la última antes de cuatro semanas de parón veraniego.

Aunque Sachsenring es un circuito muy físico, cuenta con pocas frenadas fuertes que puedan estresar el hombro dañado de Rabat y por eso confía en que la lesión no será un factor determinante en su asalto al podio, que además sería el primero para él en el circuito alemán.

Tito Rabat: “Me han operado hace solo unos días pero ya he comenzado a entrenar y siento que el hombro está bien. Es difícil saber cómo estará hasta que me suba a la moto y lo pruebe el viernes, pero pienso que el único problema serán las frenadas fuertes y por suerte en Sachsenring no hay muchas. Lo importante este fin de semana será planificar bien las sesiones para no estresar demasiado la lesión antes de la carrera. Pero quitando eso, llego igual que cualquier otro fin de semana; para hacerlo lo mejor posible y tratar de terminar lo más arriba que podamos el domingo. Sería bonito terminar en el podio, ya que Sachsenring es el único circuito del calendario donde nunca lo he conseguido en Moto2, pero ya veremos.”