Márquez y Lorenzo refuerzan la moral en vacaciones
Marc Márquez y Jorge Lorenzo están hechos para pilotar. Da igual la disciplina y el número de ruedas bajo su control. Los dos poseen un talento innato difícil de encontrar, lo que enriquece la parrilla de MotoGP.
Hace unos días Lorenzo se proclamó campeón de las 12 horas de resistencia de Yas Marina (Abu Dabi) junto a Liam Talbot, Marco Zanuttini y Jacques Duyver en la modalidad ‘Gentlemen drivers’. En la general absoluta su equipo, el Kessel Racing, terminó decimotercero. No es la primera vez que el balear se deja ver en una prueba de estas características. En el pasado participó en los 500 kilómetros de Alcañiz y en la Carrera de Campeones de Bangkok en 2012.
Por su parte, Márquez se apuntó el triunfo en la segunda edición del Superprestigio Dirt Track de Barcelona por delante de todo un especialista en la modalidad como Jared Mees, éxito que no pudo conseguir el año pasado al imponerse entonces Brad Baker. El que ha sido una de las grandes apuestas MotoGP para betfair durante los últimos años no quiere perder el ritmo de competición ni en vacaciones.
Ambos refuerzan así la moral de cara a la temporada 2015 en MotoGP y que dará el pistoletazo de salida en Qatar el próximo 29 de marzo. Han atravesado momentos delicados últimamente. Lorenzo por ejemplo rindió por debajo de las expectativas en la última temporada, especialmente en la primera mitad del campeonato. Dejó escapar muchos puntos y para cuando reaccionó ya era demasiado tarde recuperar la ventaja perdida. La salida antes de tiempo en el Gran Premio de Las Américas ejemplifica la falta de concentración que le acompañó por el campeonato.
En cualquier caso, el dos veces campeón de MotoGP (2010 y 2012) se niega a arrojar la toalla, como ya anunciaban las apuestas hace meses cuando le veían mejor preparado que nadie, y confía en la moto que Yamaha le tiene preparada. «La base para el año que viene es muy buena«, dijo recientemente. Espera hacer una elección más adecuada de los neumáticos en 2015 y evitar así que la moto juegue en su contra.
Márquez y Andorra
Por su parte, Márquez perdió hace unos días la sonrisa y rompió a llorar delante de la prensa antes de la cita con el Dirt Track. No lo hacía de felicidad, sino por las críticas recibidas a raíz de la compra de una vivienda en Andorra. El piloto reconoció haber vivido la peor semana de su vida. Y es que la nueva residencia no significa que vaya a tributar de ahora en adelante en Andorra. Se independizará parte del año, con tal de trabajar el físico en un entorno apropiado para ello, pero no por otros motivos como se había especulado. Muchos deportistas optan por pagar sus impuestos fuera de España. No será el caso de Márquez y así lo recalcó antes de subirse a la moto para demostrar que lo suyo es pilotar.
En su segundo año en la máxima cilindrada ha batido infinidad de récords, llegando incluso a las diez victorias seguidas. Será otra vez el rival a batir y como adversarios, al margen de Lorenzo, tendrá a su compañero Dani Pedrosa y a un renacido Valentino Rossi. El italiano finalizó segundo en la general en 2014 a 67 puntos del campeón de Cervera.