Nacho Calero se mostraba muy decepcionado y descontento con el comportamiento de su equipo durante la carrera del Campeonato del Mundo de Supersport celebrada en Imola.

Tras trabajar en su Honda durante el fin de semana y dejarla a su gusto de cara a la carrera, Calero se encontró antes de la carrera con una moto a la que su equipo había modificado la puesta a punto de las suspensiónes sin comunicárselo y que en carrera tuvo un comportamiento completamente inesperado.
Pese a todo, luchó por acabar la carrera sin tirar nunca la toalla y entró en la décimo séptima posición.
Nacho Calero: “Estoy muy decepcionado porque ayer dejé la moto preparada para hacer hoy una buena carrera. Pero en el equipo me han cambiado el set up de la suspensión sin comunicárselo al responsable de la electrónica. El caso es que la moto a nivel de parte ciclo era prácticamente inconducible. En las chicanes me empujaba hacia el exterior y a la salida de las curvas rebotaba y perdía tracción. Un desastre. Ahora tenemos una reunión con mi equipo para que no se vuelvan a dar este tipo de problemas de comunicación. No se puede cambiar la puesta a punto de la noche a la mañana. Vamos a organizar un plan de trabajo bien definido y estoy convencido de que puedo estar habitualmente en los puntos. Voy a luchar hasta el final para lograrlo”