Nos está mal acostumbrando, nos está encantando y nos deja siempre con la boca abierta.

Hoy en Termas de Río Hondo Márquez ha conseguido la tercera victoria de la temporada y, además, lo ha hecho con una variante nueva.

En Qatar fue mano a mano frente a Rossi, en Austin fue arrasando de principio a fin y hoy ha experimentado la táctica de tira tú que yo voy cómodo aquí detrás.

Y es que la salida fue un espectáculo desconcertante. Varios cambios de líder en la primera vuelta de locura dejaron a Lorenzo en cabeza, a Ianonne tras él y a las Honda de Márquez y Pedrosa en sexta y séptima posición.

Lorenzo apretó todo lo que pudo para sacar un segundo y algo a los perseguidores, que se iban turnando. Rossi, Iannone, Bradl y las Honda libran la pelea de la que salió mal parado Valentino, quien nado de la segunda a la séptima posición y tuvo que remar.
Márquez, paciente, fue pasando uno por uno a quienes tenían delante y enfiló a Lorenzo en cuanto se puso segundo.

Aniquiló la diferencia con Lorenzo en un par de vueltas y se situó cómodamente tras él, dejando al mallorquín el peso de la carrera en su primer gran premio sin sobresaltos de la temporada.

Las vueltas pasaban y Márquez seguía a rueda del piloto de Yamaha mientras Pedrosa y Rossi ya eran tercero y cuarto.

A siete vueltas del final, la alarma de Márquez se activó, le indicó que era el momento y rebasó sin problemas a Lorenzo y se fue a por la victoria con una facilidad pasmosa.

Lorenzo asumió la situación, pero tres vueltas después era Pedrosa, enorme también, quien le relegaba a la tercera posición, que hubiera sido, quien sabe, cuarta si hubiera habido una vuelta mas para que llegase a Rossi.

En definitiva, tres carreras, tres poles y tres victorias. En estas condiciones, Jerez puede arder…