Más que nunca, ¡Siete!
Recuerdo cuando empecé a tener noticias de él cuando aún estaba en el equipo TMR en 125cc. Su progresión fue rápida, pasando a 250cc con una Honda RS, después una NSR en el equipo de Sito y por las razones que todos conocemos recibió la oportunidad de llevar la NSR 500 de Alberto. a partir de ahí fue uno de los habituales de la categoría máxima. Honda, Yamaha y Ducati han contado con Carlos como piloto, con resultados de todos los colores.
En un equipo privado, cuando la 1199 parecía que tenía los días contados, consiguió proclamarse Campeón del Mundo, toda una hazaña. Ahora, con la nueva Panigale y en el equipo Alstare, tiene la misión de hacer de esa moto toda una campeona, tiene en sus manos el desarrollo de una moto que acaba de nacer y que pinta muy, muy bien.
Muchos han sido nuestros campeones en el Mundial «made in DORNA», afortunadamente, y podemos sentirnos muy orgullosos por ello, por ser una de las mejores aficiones del mundo, si no la mejor y por tener la mejor cantera de pilotos, sin duda. Cuando Crivillé se proclamó Campeón en 1999 fue una pasada. Cuando Jorge lo consiguió en MotoGP, también y los dos tuvieron muchísima repercusión.
Carlos lo ha sido en WSBK, nuestro primer campeón en esta categoría y siempre me queda la sensación de que no le hemos prestado toda la atención que merece y que no ha recibido por nuestra parte, por la afición, todo el cariño que merece.
Todas esas cosas son las que hacen de Carlos un deportista con un «algo» especial. Él quiere montar en moto, competir y hacerlo de la mejor manera posible y eso ha procurado siempre, disfrutar. Muchos debieran aprender de él y nosotros necesitamos de mucha gente como él para entender que no vale todo por estar donde se supone que se debe estar, que a veces complicamos demasiado las cosas nosotros mismos y que está en nuestra mano hacer aquello que necesitamos para ser quienes queremos ser.
Carlos representa todo eso y ojalá y lo tengamos durante muchos años más ahí, porque en la medida que le vemos disfrutar de la moto también lo hacemos nosotros. Me alegra verle en ese nuevo proyecto, con una sonrisa de oreja a oreja y bromeando sobre su última caída, que no fue poca cosa..
Que haya Carlos por muchos años y sepamos aprender de él.
