En los tiempos que corren, de crisis económica y devaluación de títulos, uno debe saber de todo y de las máximas cosas posibles. Eso es lo que ha debido de pensar Marc Márquez. Por si no fuera suficiente con alcanzar el olimpo del motociclismo, ha decidido probar también el mundo de las 4 ruedas, concretamente en las 4 Horas Off Road de Lleida, tierra que le vio nacer.
Mano a mano con Joel Guerrero (piloto destacado de la Copa Suzuki Swift del Nacional de Rallys), ambos consiguieron la pole el pasado sábado, con más de un segundo de diferencia con respecto al segundo clasificado. Lamentablemente esta cifra no pudo ser mantenida durante el resto de la competición, donde las averías y los fallos mecánicos terminaron por ahuyentar cualquier posibilidad de victoria de Márquez y Guerrero, algo que no gustó al de Cervera quien, como demuestra este artículo, siempre quiere ser una de las mejores apuestas.
Cuando sólo llevaban 35 minutos de carrera se rompió un palier de su Honda Civic, lo que les obligó a detenerse en boxes nada más y nada menos que 10 vueltas. Y cuando pudieron retomar de nuevo la marcha, volvió a romperse un palier. El destino parecía decirle al joven piloto en dónde está su lugar: sobre dos ruedas, no cuatro, siendo la mejor de las apuestas Moto GP en betfair durante la pasada campaña.
La victoria en la prueba cayó finalmente en las manos de Joan Vinyes, Amlia Vinyes y Marc Carol, mientras que Márquez y Joel Guerrero se quedaron en octava posición.
En las mismas fechas se presentaba el libro de Alposte Ediciones: “Márquez. El año que llegó a la luna”, escrito por el periodista Héctor Martínez. En él, el autor hace un repaso al año 2013 del piloto español, período en el que se convirtió en el campeón más joven de la historia en su temporada de debut.