North West 200 Primera sesión de entrenos de Antonio Maeso
El piloto almeriense Antonio Maeso inició finalmente su andadura en las carreras de carretera con la primera sesión de entrenos de la NW200 que se celebra en Irlanda del Norte. Con un tiempo desapacible, frio y lluvioso toda la semana, los pilotos tuvieron unas horas de tregua para poder rodar en seco, aunque el entreno no duró demasiado porque volvió a caer una tromba de agua.
Maeso estrenaba la M-1000 de Martimotos y la R6 de José Manuel Campos por primera vez en competición, saliendo primero con esta última al trazado de 17 km de longitud. Maeso había estado toda la semana ultimando detalles, ya que por diversos retrasos en algunos suministradores, las motos no estaban completamente terminadas y apenas pudo probarlas un día en la presentación en el Circuito de Cartagena. Hay que contar, que a los problemas intrínsecos de reparar y preparar una moto fuera del propio taller de Maeso, hay que sumar que no tiene ningún tipo de asistencia y está haciendo él absolutamente todo, y no será hasta el jueves que un grupo de aficionados gallegos (Komando licor café) lleguen a Irlanda para asistir en lo que puedan al piloto español.
La idea de Maeso para el primer entreno era, sin duda, aprenderse el rapidísimo circuito, ya que, aunque dio 5 vueltas en el año 2008, prácticamente no se acordaba de nada. El segundo objetivo era detectar los ajustes que pudieran necesitar las motos para, una vez resueltos y aprendido el circuito, atacar un poco más y hacer tiempos el jueves, si la climatología lo permite.
La R6 con la que hizo toda la tanda completa (su intención era de dar el máximo de vueltas) mostró un comportamiento muy bueno en general, buen trabajo hecho por Motos Pastrana en su preparación, aunque también encontró cosas que mejorar para el segundo entreno como el mismo piloto nos comenta.
“La R6 ha ido bien en general. Para ser una moto preparada con muy poco presupuesto no va nada mal, aunque noto una clara diferencia en potencia en comparación con las oficiales. Por ejemplo, Dunlop me pasó en una recta con su Suzuki como a 20 km/h más, pero esto ya me lo esperaba. El único problema importante ahora mismo es el freno delantero, porque se me abren las pastillas y cuando llego a las frenadas no tengo presión. Voy a ver si puedo arreglarlo para el jueves. De todas formas, bombeando varias veces conseguí circular por el circuito y seguir aprendiendo, ya habrá tiempo de hacer buenos registros… espero.
El desarrollo en esta moto es el de serie, pero se me quedaba algo largo por culpa del gran balón del Dunlop que monté, el cual, por cierto, es de resistencia para que dure y no tiene mucho agarre, espero tener uno bueno para la carrera. Por lo demás, aparte de una cúpula rota por una piedra, todo bien con la pequeña.”
Acabada la sesión de SSP, la cual sería la única para esta categoría durante la mañana, empezó la de Superstock, donde Antonio salió a pista con su M-1000 clasificándose el 36º.
“La M-1000 es una moto que había probado en carretera en España y más o menos tenía a punto, pero hoy estrenaba la joroba de tanque para el TT, carenado, asiento y cúpula. El tanque es fantástico, tengo que agradecer a Isidro Yagüe su ayuda con su fabricación, y le caben nada menos que 24 litros, lo que me asegura que no tendré problemas en el TT. La única preocupación que tenía era su excesiva altura, pero no me molesta nada, así que genial. La cúpula alta cubre bien, justa, pero bien, y el único problema que tuve en todo el entreno fue la regulación de la maneta de freno y el desarrollo. La moto salió con 17-45 que es el de serie, pero me cortaba encendido muy rápidamente a unos 284 km/h. Seguí dando vueltas manteniendo el gas a esa velocidad en las rectas, porque quería a prender el circuito sobre todo. Para el segundo entreno de SBK cambié como pude el plato allí mismo en pit lane con el mono y guantes puestos y salí a pista con un 17-43… y sorpresa, de nuevo cortaba encendido, ahora a unos mejores 294 km/h a los que ya casi aguantaba el rebufo de las motos de Padgets de Anstey, pero que lógicamente recortan el potencial de mi moto. La M-1000 empuja como una bestia en las rectas y estoy deseando encontrar un plato de 41 dientes, el cual no he traído por que jamás me podría haber imaginado que lo iba a necesitar, porque la moto creo que puede hacer una punta de 310 km/h si todo va bien. El resto fenomenal, sobre todo teniendo en cuenta que salí a pista con los neumáticos que trae la moto de serie, con lo que el agarre era limitado. Mañana miércoles trabajaré en pulir los detalles a ver si consigo dejarla a mi gusto.
La próxima sesión de entrenos tendrá lugar el jueves, junto a la primera carrera de Superstock donde Antonio participará.