Carta abierta de Herri Torrontegui
Comunicado.- Llega la hora de recoger los bártulos. No se trata de un “adiós”, sino de un simple “hasta pronto”. En todo caso toca poner punto y final a una intensa y fructífera etapa profesional.
Deseo marcharme como vine y como siempre lo he hecho; sin ruido y agradecido. Por eso me siento obligado a mostrar mi gratitud a las innumerables personas, empresas, instituciones y medios de comunicación que se han implicado de lleno en nuestro proyecto deportivo, durante estos últimos cinco años. Para mí ha resultado fundamental notar vuestro aliento en los momentos difíciles. Esas anónimas palabras de ánimo han sido muchas veces el motor que me ha impulsado a continuar tirando del carro.
Y qué decir del respaldo ofrecido por nuestros patrocinadores. Es de Perogrullo reconocer que sin ese apoyo este sueño nunca se hubiera hecho realidad. Pero aún siendo eso importante, lo más reconfortante ha sido comprobar cómo detrás de cada acuerdo, de cada relación profesional, ha surgido una implicación personal e, incluso, una sincera amistad de personas que han sentido como propio nuestro proyecto. Ese ha sido nuestro gran triunfo.
Tampoco me puedo olvidar de todos los profesionales de los medios de comunicación que, desde el primer día, se convirtieron en altavoz de nuestras andanzas. Algo vital para garantizar la continuidad del proyecto. Soy consciente de que, en ocasiones, esa repercusión no ha respondido únicamente a la consecución de unos logros objetivos. Sé que, más de una vez, se nos ha concedido el beneficio de la duda, reconociendo el arduo trabajo que hay detrás de cada éxito y, también, de los fracasos. ¡Gracias!
Entre todos hemos recorrido un camino con luces y sombras, con buenos y malos momentos. Pero, sinceramente, creo que el cómputo global arroja un saldo positivo y satisfactorio. No hay más que echar la vista atrás para ver dónde estábamos hace cinco años. En todo caso será el tiempo el que otorgue su verdadera dimensión a lo conseguido a lo largo de esta etapa que ahora concluye. Yo por mi parte me voy con la satisfacción de dejar a nuestro motociclismo asentado en la élite internacional.
Las razones para poner punto y final a esta aventura son muchas pero se resumen en una sola; siento que es el momento de hacerlo. Parafraseando a mi amigo Fito y a los Platero: “voy a parar en el camino y en lo que dura un cigarrito voy a pensar en estos años; todo lo que ha pasado…” Desconozco qué me deparará el futuro pero asumo que “las motos” son mi vida. Por eso esta despedida es un “hasta luego”. Una vez más, gracias a todos y… ¡suerte a Efrén!
Herri Torrontegui