El agua convirtió la carrera de 125cc en una auténtica lotería. El Circuito de Jerez iba a coronar al nuevo y último Campeón de España del octavo de litro, resuelto con una buena dosis de suspense.

Miguel Angel Oliveira salió desde la pole, se situó en primera posición y fue visto y no visto. Puso velocidad de crucero y se impuso con una ventaja abismal sobre el resto de competidores.

Alex Rins rodaba en segunda posición, siendo alcanzado por su compañero y rival en la lucha por el título Alex Márquez, pero perdiendo posiciones posteriormente a favor de Josep Rodríguez y Nicoló Antonelli.

Josep Rodríguez cayó en la séptima vuelta cuando rodaba segundo, posición que asumía Alex Márquez pero, a efectos de clasificación, sumaba veinticinco puntos en ese momento, pues Oliveira no restaba puntos al competir con una Moto3.

La clasificación daba un giro radical en la decimoprimera vuelta, cuando Alex Rins caía, reintegrándose a la carrera con la moto maltrecha y en posiciones muy retrasadas, dejando el título en bandeja a su compañero Márquez, que comenzó a rodar más relajado.

Sin embargo, dos vueltas después, el joven piloto caía también, perdiendo todas sus opciones de vencer el Campeonato, reteniendo Rins la primera plaza de la general y convirtiéndose en el último ganador del CEV de 125cc.

Oliveira venció su segunda carrera consecutiva, por delante de los italianos Antonelli y Migno.