Sin descanso tras el clarificador Gran Premio de Indianápolis, Misano acoge de nuevo el Gran Premio de San Marino.

Poco podemos aportar que no hayamos dicho en el post carreras de Indianápolis, pero hay cosas que parecen difíciles que cambien.

Dos momentos especiales se vivirán este fin de semana en Misano. Por un lado, el primer aniversario de la muerte de Tomizawa, para cuya familia se ha organizado una subasta; y por otro el regreso de Wayne Rayney después de 18 años del accidente que terminó con su carrera.

Cada vez con menos dudas, Terol tiene el mundial de 125cc bien amarrado, cuando necesita demostrar superioridad, lo hace, y el resto pelea por acompañarlo en el pódium. La lección en Indianápolis ha dejado claro quién manda, pero ahí están Viñales, Zarco o Cortese al acecho por si Terol falla.

Marc Márquez sigue remando para recortar la distancia frente a Bradl. En Indianápolis dio un buen mordisco a la clasificación, pero la remontada del alemán demuestra que es líder por algo, que es un gran piloto y si Márquez quiere el mundial, va a tener que luchar.

Por último, las opciones de Lorenzo de revalidar el título de MotoGp son cada día más escasas, pero no por ello va a renunciar a hacerlo. Lleva dos carreras fuera del pódium, mientras el australiano se impone con una autoridad inapelable, en cualquier caso, Misano es un circuito que siempre se le ha dado bien a Lorenzo.

Rossi, Simoncelli y Dovizioso querrán brillar en casa y los dos primeros necesitan quitarse el mal sabor de la carrera de Indianápolis.